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Javier S. García
Viernes, 25 de agosto 2017, 11:54
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Anquilosamiento. Esta palabra podría resumir el conflicto entre los examinadores de tráfico y la DGT. El martes hubo una reunión nada fructífera que daba señas de que las soluciones están muy lejos de la mesa.
Si en un principio estaba convocada una huelga indefinida para todo el mes de septiembre, el miércoles la Asociación de Examinadores de Tráfico, Asextra, publicaba, un día después de la reunión entre el comité de huelga y tráfico, otro nuevo comunicado.
En él, rectifican su decisión de huelga indefinida y optan por una medida que ya adoptaron en los meses de junio y julio. Habrá parones los tres primeros días de la semana durante todo el mes de septiembre a partir del día 4. Al menos de momento y hasta que no haya cambios.
Valentín Rodríguez, delegado provincial de Examinadores de Valladolid, asegura que los cuatro funcionarios que ya hicieron huelga los dos primeros meses de verano, repetirán. Esto implica que un mínimo de 52 personas se verán afectadas por cada día de parón.
Pueden llegar a ser 78 en el caso de que todos los examinadores, seis si se excluye al itinerante, decidiesen no trabajar esos días. Este movimiento tiene una causa clara. No ha habido «una resolución del conflicto» y la DGT «sigue sin dar un paso», dice el comunicado de Asextra; así que el comité, «en base a la responsabilidad y con el fin de que empresas y alumnos puedan trabajar algunos días» cambia su postura y ofrece los jueves y viernes restantes para examinar y aliviar algo la situación, aunque desde CNAE, la Confederación Nacional de Autoescuela, piden servicios mínimos de por lo menos el 75%.
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