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Pavimento levantado en el Real de la Feria.
Urbanismo aplaza para después de las fiestas el arreglo del Real de la Feria

Urbanismo aplaza para después de las fiestas el arreglo del Real de la Feria

La obra, con 117.756 euros, servirá para reparar el firme y mejorar las redes de alcantarillado

Víctor Vela

Lunes, 29 de agosto 2016, 17:01

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«La tromba en ferias no hay quien nos la quite», dice (con razón) Juan Arcos, nuevo presidente de la Asociación de Feriantes, quien evoca los partes meteorológicos de los últimos años para recordar que todos los años hay al menos una jornada en la que llueve (y mucho) durante las fiestas de la Virgen de San Lorenzo.Cae el tormentón y se anega el Real de la Feria. El déficit de alcantarillado en la gran explanada en la que se instalan los carruseles genera importantes balsas de agua que obligan, incluso, a intervenir a los bomberos. Ya eso habría que sumar otros inconvenientes. Como el firme levantado por las raíces de los árboles. Como el pavimento rajado o abombado. Como los adoquines rotos.

Estrenado en la fiestas (entonces San Mateo) de 1990, el Real de la Feria requería un importante lavado de cara que ya se intentó hace un par de años (el proyecto inicial es de septiembre de 2014, con el Partido Popular en el gobierno municipal)y que, ahora, por fin, podrá llevarse a cabo. Aunque, bueno, no de forma inmediata.

El Ayuntamiento adjudicó a principios de julio la obra para la urbanización y mejora del Real de laFeria. Costará 117.756,49 euros (IVA incluido) y la previsión decía que los trabajos se prolongarían durante dos meses. ¿El problema? Pues que de haberse iniciado las obras y cumplido el calendario, el tajo habría dificultado (cuando no impedido) la instalación de las atracciones para las fiestas de la Virgen de San Lorenzo. No daba tiempo, reconoce el concejal de Urbanismo, Manuel Saravia.

Sobre todo, indica el edil, porque la primera fase de los trabajos consistirá en la mejora de las canalizaciones y el alcantarillado. «Es la parte más costosa, obligará a levantar parte del firme [aunque las zanjas precisas para las nuevas acometidas de los sumideros son superficiales y de poca entidad], y no había garantías de que estuviera listo para la llegada de los feriantes», indica Saravia. Por eso, se acordó con los responsables de las atracciones que las obras comenzaran después de que hubieran desmontado carruseles y tómbolas. La faena, para finales de septiembre.

«Llevábamos mucho tiempo detrás de este proyecto», explica Arcos, quien enumera los numerosos globos de asfalto que provocan las raíces de los árboles. «Para nosotros es incómodo, pero sobre todo para los clientes, para las familias que vienen y que en ocasiones tropiezan porque el suelo no está en buen estado». Lamenta Arcos que haya todavía zonas del Real de la Feria que no están asfaltadas (las situadas al norte de la parcela) y confía en que el proyecto permita igualar el terreno, aunque precisa que esa no es la prioridad. «Lo más importante es resolver el problema del alcantarillado», indican desde la Asociación de Feriantes de Valladolid.

Casi siete hectáreas

Y a eso apunta el proyecto. Los técnicos municipales argumentan la necesidad de estos trabajos.Y dicen, textualmente:«Se requieren mejoras en la pavimentación (firmes, alcorques, rejillas);en las redes de agua y saneamiento (con fugas, tuberías afectadas por las raíces de los árboles, sumideros tapados), riego (en taludes de borde) y alumbrado (refuerzo de ciertas zonas, postes desplomados)».

La enumeración sigue con la necesidad del arreglo de «armarios y arquetas de los servicios (con puertas o tapas en mal estado) y plantaciones (sustitución de arbolado, refuerzo del ajardinamiento de los bordes)». Hay tarea, vamos, para adecentar una parcela de casi siete hectáreas que los vallisoletanos estrenaron en 1990, después de una inversión de 174 millones de pesetas (1,04 millones de euros) y como alternativa a La Rubia. «La distancia en línea recta desde la Plaza Mayor es la misma (2.700 metros)», esgrimía hace 26 años el entonces alcalde, Tomás Rodríguez Bolaños, para defender el traslado de los carruseles a las inmediaciones del estadio José Zorrilla. El estreno, en aquel 1990, no fue fácil. A la falta de costumbre sobre la nueva ubicación se sumó que un grupo «de caraduras se instaló en el recinto y se puso a cobrar la entrada a los asistentes como si se de una fiesta privada se tratase», contaba El Norte de Castilla del 18 de septiembre de 1990.

Nueva rampa de acceso

De esto hace 26 años. Y ahora hay que poner al día las instalaciones, también con el vallado del recinto, la mejora de los accesos, la recuperación de la vegetación en los taludes, con una nueva red de aspersores y goteros. «El objetivo es la puesta al día de la urbanización en lo que se refiere a los aspectos más urgentes, para que pueda seguir cumpliendo su función con un mínimo de seguridad y eficacia», recoge la memoria del proyecto. Se arreglará además la rampa de acceso central (con hormigón armado) y se enderezarán algunos postes desplomados.

Para más adelante (su ejecución ahora se ha pospuesto«por razones presupuestarias») está prevista la ampliación de la superficie pavimentada con aglomerado entre la zona de aparatos infantiles y la montaña rusa.

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