«Los espectadores se convertirán en los detectives de la función»

Diez Negritos, la obra más vendida de la saga Agatha Christie, llega a los escenarios del teatro Zorrilla como producción propia. Asesinatos, pasados tormentosos, personajes misteriosos... Diez desconocidos enmarcados en la novela más estrambótica y rocambolesca de la autora británica. Hablamos con Jorge Lucas, que invita a acercarse a las taquillas del teatro para convertirnos en detectives de gabardina, sombrero y lupa.

- Misterio, muertes, enigma... Diez Negritos, la novela más vendida de Agatha Christie y en la lista de las 100 más compradas de la historia. ¿Sensaciones?

- Sensaciones muy positivas. Las novelas de Agatha Christie son un valor en constante alza, y con ello tenemos mucho terreno ganado. Hablamos de montajes que han estado muchísimos años en cartel, como 'La Ratonera', y en ciudades muy prestigiosas (Londres, París...). El argumento de la obra es disparato, alocado, con asesinatos rocambolescos, que llevan el sello de la autora. La línea narrativa lleva implícita la tensión que supone descubrir quien es el asesino. Ricard Reguant, el director, ha planteado el montaje con un toque de humor. Creo sinceramente que sería un error enfocarla de otra manera, le restaría cierta credibilidad, el espectador no se creería que las cosas ocurriesen así.

- Parece que el género negro ha vuelto a ponerse de moda en literatura, cine y teatro.

- Siempre ha estado en primera línea. En literatura, tiene sus seguidores porque es un género que engancha, te mantiene en tensión durante todo el relato. En teatro, afortunadamente, cada vez surgen más producciones, como por ejemplo 'Verónica', que está funcionando muy bien en Madrid. La gente demanda este género.

- Agatha Christie se guió en la mayoría de sus obras por el tradicional esquema misterio-detective-investigación-resolución. Sin embargo Diez Negritos, una de las obras cumbre de la británica, rompe ese esquema al no contar con la clásica figura del detective.

- Cierto. El tipo de gabardina y sombrero no aparece, esta obra sigue un guion distinto. Sin embargo, ese papel le desempeñará el público. Ellos van a ser el tipo de gabardina y sombrero. La obra permite mucha participación de los espectadores.

- El teatro no pasa por su mejor momento. Iniciáis una producción que se llevará posteriormente a Madrid. ¿Sale rentable iniciar nuevos proyectos?

- Este gobierno nos está matando. Subir el Iva al 21% supone asfixiar a los productores, que son la parte fundamental del negocio. Dependes de muchos factores para que un nuevo proyecto salga rentable. Se avecinan tiempos movidos. Si el Gobierno no propone un solución rápida, el mundo del teatro tiene que parar esto.

- La novela transcurre en una mansión aislada en una isla. ¿Cómo se ha trasladado eso al escenario?

- Ricard, con el que trabajo por primera vez, plantea la historia en el salón de la mansión. En ese espacio transcurre la obra.

-¿Es una función coral?

- Totalmente. No hay un protagonistas definidos, aunque cada persona del público empatizará más o menos con cada uno de los personajes.

- Sobre tu personaje. ¿Cómo se trabaja un personaje sobre el que recae la sombra de la sospecha durante toda la actuación?

- Interpreto a un coronel, una persona muy atormentada por su pasado. A lo largo de la obra se va desvelando cual son las inquietudes que no le dejan vivir. Supone un reto personal, ya que creo que nunca me he enfrentado a un personaje tan atormentado. La propuesta que mostré a Ricard cuando se estaba eligiendo el reparto le convenció, dándole más adelante algunos matices al personaje. Es interesante despistar, plantear guiños al público, que duda sobre ti constantemente. Es clave saber jugar con eso.

- ¿Habías tenido la oportunidad de trabajar con algunos de tus compañeros?

- Con muchos de ellos. La compañía está formada por muchos integrantes que ya nos conocíamos. De hecho, el día que nos juntamos por primera vez para leer el guion fue como una reunión de amigos.

- ¿Tus próximos proyectos?

- De momento, he estado centrado en la grabación de la segunda temporada de B&B tras estar dos años trabajando en el musical de Sonrisas y Lágrimas. Estoy centrado en el estreno de Diez Negritos, y en algún proyecto más que tengo en mente.