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Montaje del as casetas junto al estadio José Zorrilla.
Las casetas regionales se apuntan a la paella y le declaran la guerra a las avispas

Las casetas regionales se apuntan a la paella y le declaran la guerra a las avispas

Una empresa fumigará el entorno el próximo jueves y la Casa de Valencia se suma a la oferta gastronómica junto al Real de la Feria

Víctor Vela

Martes, 2 de septiembre 2014, 12:40

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«Buena mano tenemos», reconoce Cristina Plaza, la presidenta de la Casa de la Comunidad Valenciana en Valladolid. Y para comprobar que la frase es cierta, basta con acercarse desde el sábado por la feria gastronómica, que este año incluye, por primera vez en sus 31 ediciones, la oferta culinaria de Valencia. ¡Las paellas llegan a las casetas regionales! Ysí, los cocineros valencianos tienen buena mano con el arroz. Atención al menú:paella marinera y valenciana, fideuá, arroz negro, esgarraet (bacalao con pimiento), brochetas de sepia con langostino y pollo con salsa de naranja... Y para beber, horchata y agua de Valencia (ese fresquito cóctel de cava, zumo de naranja, vodka y ginebra). O sea, una oferta potente para enriquecer una de las grandes citas de las fiestas de la Virgen de San Lorenzo. Y sí, tienen buena mano con el arroz.

La Casa de Valencia en Valladolid (cerca de 50 socios)solicitó su ingreso en la federación hace casi cuatro años y, después de mucho papeleo, a principios de este 2014 logró incorporarse a la plataforma que agrupa a las casas regionales en Valladolid. Nueve meses después ya tiene todo listo para montar su mostrador en las ferias. El presidente de la federación, José Luis Bellido, entiende que con esta incorporación se clava un nuevo puntal en las casetas gastronómicas. «Va a ser un éxito», vaticinaBellido, quien sitúa el atractivo de las paellas al mismo nivel que la sidra asturiana o el pulpo gallego. Tendrá tirón fijo y eso ayudará a atraer a más visitantes hasta el entorno del estadio José Zorrilla.Con los fogones valencianos se rellena uno de los agujeros negros de esta feria, «aunque todavía tenemos pendientes Baleares y Ceuta, que apenas tienen representación en Valladolid». No hay casetas de estas regiones... y este año tampoco de Segovia. Adiós a los judiones y el cochinillo. «Hemos causado baja por problemas de edad. Nos hacemos mayores y los hijos no pueden ayudar porque muchos ya tienen su trabajo o están fuera de Valladolid. Y el 80%del éxito es de los jóvenes, quienes atienden durante horas el mostrador», apunta Bellido.

Porque, son horas. Muchas horas. La feria abrirá sus barras el sábado 6 de septiembre, a las 13:00 horas (el resto de las jornadas de fiestas empezarán a despachar a las 12:00)y permanecerán abiertas hasta la 1:00 los días laborables y la 1:30 las vísperas de festivo. Serán, en total, 19 casetas, más de dos mil metros cuadrados de sombra y este año, además, se ganará en comodidad.

Se nota, por un lado, en la Casa de Andalucía. Por fin se ha procedido al asfaltado del firme de la zona. Esto permitirá que en la caseta andaluza no se pise tierra y que, además, se pueda mover unos metros y, por lo tanto, «alinearlo con el resto de las casetas de la margen derecha». Así, con esta maniobra se ha ganado más espacio en la zona central.

Y además, la fumigación. Los integrantes de las diferentes casas regionales han tenido que adelantar este año el montaje para que una empresa especializada pueda llevar a cabo esta labor extraordinaria (se efectúa cada cinco o seis años)y que supone fumigar la zona para evitar la presencia de avispas, de arañas e incluso minimizar la molestia de las moscas. «Lo haremos el jueves por la tarde y hasta el viernes no podremos continuar con el trabajo», explica Bellido, quien entiende que esta labor es fundamental para evitar incomodidades a los clientes. «Es verdad que una feria al aire libre sin moscas ni es feria ni es nada», bromea el presidente de la federación, «pero sí que se puede evitar la presencia de avispas y otros bichos, que eso sí que es muy molesto a la hora de comer en la calle», indica Bellido. Esta medida, añade, «contribuirá a mejorar el servicio de una feria que siempre se ha caracterizado por su calidad». Tres inspectoras vigilarán durante esta semana que se cumple con las normas sanitarias (instalaciones, cocinas, cámaras, arcones, productos perecederos) de un evento que, «en todas sus ediciones, no ha tenido ni un solo problema de intoxicaciones».

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