Borrar
Urgente La jueza decreta el ingreso en prisión del jefe de Estupefacientes de Valladolid
La actuación de Mago de Oz, una de las más seguidas de la noche.

Música contra el frío

La actuación de Los Extraños, Danza Invisible y Mägo de Oz encauza una noche que grupos de moteros pasaron acampados en la Hípica

Víctor Vela

Domingo, 10 de enero 2016, 10:01

«Es la mejor hoguera, ¿verdad?», presume Pedro, casi a medianoche, con las manos extendidas para aprovechar el calor de las llamas. Luce currículo de doce citas pingüineras y en esta Fiesta de la Moto se ha venido desde Ávila acompañado por Chuchi, Araceli y Pilar para mantener viva la llama de las motos en el invierno de Valladolid.

El suyo es uno de los grupos que han plantado lonas, techumbres y tiendas de campaña para pasar la noche en el recinto de la antigua hípica. Mientras a lo lejos se escucha el concierto de Danza Invisible (que remata con Al otro lado de la carretera), el grupo de Gabriel y Alfredo, desde El Escorial, intenta recordar la primera vez que vinieron a la concentración motera de Valladolid. «Tú tenías el Megane... así que tienen que ser diez años». Llegaron el jueves por la noche y se marcharán hoy al mediodía. Comparten opinión con casi todos los grupos acampados: hace falta más gente. Pero bendicen la organización. «Hay más madera seca, los aseos están muy limpios y con agua caliente,la señalización en las autovías era buena...», enumera Filipe, portavoz de los motoclub de Viseu y Penedono, en Portugal. Algunos vienen desde 2003 y confían en que la cita de este año sirva para revitalizar la concentración. Lo mismo opina el grupo de extremeños que, desde Quintana de la Serena y Puebla de la Reina se han acercado para mantener la tradición que estrenaron en 1995 y que mantuvieron hasta 2015. En enero, con la moto a Valladolid. Con el caldo calentito en la mano, felicitan a la organización por el taco de madera que les han regalado para facilitar el aparcamiento de la moto en el inevitable barrio. ¿A mejorar? Apunten: hay que revisar el guiso y dicen los portugueses que en las concentraciones de su país controlan más los ruidos de los tubos de escape, de madrugada, una vez terminados los conciertos. Y sí, confían en que haya más afluencia en próximas citas, pese a que el recinto reunió anoche a miles de moteros para disfrutar de la música aunque fuera a cubierto, porque cayó el diluvio justo antes de que los ovacionadísimos Mägo de Oz salieran al escenario.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elnortedecastilla Música contra el frío

Música contra el frío