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El río Pisuerga, a su paso por Cabezón, con el caudal visiblemente aumentado hace unos años. Ramón Gómez
La base militar de El Empecinado se queda sin agua potable por la bajada del Pisuerga

La base militar de El Empecinado se queda sin agua potable por la bajada del Pisuerga

La situación afecta a 1.300 soldados y se prolongará hasta que el río recupere los niveles normales

EL NORTE

Valladolid

Domingo, 22 de octubre 2017, 18:24

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La bajada del caudal del Pisuerga a su paso por Cabezón (Valladolid) ha dejado sin agua potable a los 1.300 soldados que acoge la Base Militar de El Empecinado, próxima al municipio de Santovenia de Pisuerga. La situación, que comenzó a principios del mes de septiembre, se prolongará hasta que el río recupere los niveles normales.

El agua potable y sanitaria que se consume en la Base El Empecinado proviene de una estación de tratamiento de agua potable (ETAP) construida en 1941 y que toma el agua del río Pisuerga, por lo que las variaciones en el caudal inciden de manera importante en las características del agua. Este problema se acentúa habitualmente en la época estival y está agravándose en la actualidad por la sequía, según señalan desde la oficina de Comunicación de la Cuarta Subinspección General del Ejército.

La extrema situación de sequía que vive la comunidad, y que está afectando a los ríos de la región (incluido el Pisuerga), hizo que a principios de septiembre se declarara el agua no apta para el «uso y consumo humano», por lo que se adoptaron las medidas oportunas para «evitar posibles incidencias», señalan las mismas fuentes. Así, detallan, aparecieron pequeñas concentraciones de bacterias, con lo que se anuló el empleo de agua caliente en toda la base, se apagaron todos los calentadores, se clausuraron las duchas y se prohibió la limpieza de vehículos.

Tras haber efectuado la empresa responsable las medidas de profilaxis pertinentes, se mantiene la prohibición del uso y consumo del agua, y se está a la espera de los resultados de las muestras tomadas los días 27 de septiembre y 3 de octubre, que se enviaron al Instituto de Toxicología de la Defensa para su análisis, según apuntan desde la Oficina de Comunicación. Hasta entonces, el problema se está paliando con el empleo de agua embotellada para consumo, mientras que para el aseo se utiliza módulos de duchas de campaña.

Propuesta

Desde la Subinspección General del Ejército, y en colaboración con la Comandancia de Obras 4 y la Consejería de Medio Ambiente de Castilla y León a través de la empresa pública Somacyl (Sociedad Pública de Infraestructuras y Medio Ambiente de Castilla y León), se ha elaborado un proyecto para enganchar la red de suministro de la base a la que abastece a las localidades de Santovenia y Cabezón, lo cual permitirá dejar de utilizar la antigua ETAP y solucionar definitivamente el problema. El proyecto se ha elevado a la superioridad para su estudio y aprobación, señalan desde la Cuarta Subinspección General del Ejército.

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