Secciones
Servicios
Destacamos
J. Asua
Martes, 25 de abril 2017, 09:59
Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.
Compartir
Es un tema de actualidad en la agenda política municipal, pero que despierta muy poco interés entre los vecinos. Los vallisoletanos están satisfechos, de forma muy mayoritaria, con el actual servicio de agua en la capital, una prestación que el Ayuntamiento pretende gestionar de forma directa a partir del próximo 1 de julio tras veinte años en régimen de concesión. Así se recoge en un estudio elaborado por CIMOP (Comunicación Imagen Opinión Pública) por encargo del Observatorio de Servicios Urbanos sobre la calidad de vida en la ciudad, en el que se dedica un capítulo especial al camino que ha emprendido la Administración Local para municipalizar el proceso de abastecimiento, saneamiento y depuración, una decisión pionera en España, que puede abrir la senda a otros consistorios.
A través de 1.205 encuestas telefónicas, realizadas entre el 10 y el 21 de marzo a mujeres y hombres cabezas de familia, y la celebración de tres grupos de discusión para la valoración cualitativa de los servicios y principales problemas que registra el municipio, la investigación arroja un alto grado de reconocimiento a la calidad del abastecimiento de agua en la ciudad. Casi nueve de cada diez personas consultadas el 89,6% consideran que Valladolid está bien equipada en este aspecto, mientras que solo el 8,7% tienen una opinión negativa al respecto.
No se considera un problema
En esta pregunta sugerida, únicamente le supera la satisfacción con las dotaciones comerciales casi el 91% creen que son adecuadas, mientras que el 85% aprueban con buena nota el reparto y distribución de centros educativos. En la otra cara, los aspectos que resultan peor valorados por los participantes en esta encuesta son la escasez de aparcamientos casi siete de cada diez los califican de insuficientes, mientras que el 29% de los encuestados piensan que el sistema de urgencias hospitalarias presenta importantes carencias.
CIMOP se interesa en este trabajo por temas de actualidad. Mientras que la falta de soterramiento es considerado como el aspecto más preocupante por el 69,5%, seguido del acceso a la vivienda (64%) y los problemas de tráfico (57,7%), la gestión del agua (46%), junto con las carreteras de acceso al municipio (36,2%) y la inseguridad ciudadana (48,8), se sitúan a la cola en las inquietudes de los ciudadanos en esta muestra. Según se señala en el informe de resultados, en ninguno de los tres grupos de discusión se apunta de forma espontánea a la gestión del agua como un problema.
Entre las múltiples cuestiones de la investigación, se preguntó a los participantes su valoración sobre los suministros energéticos. Apenas uno de cada diez reconoce haber tenido problemas con el suministro de agua frente al 15% que sí lo ha sufrido con la energía eléctrica. ¿Y el precio? Aquí las respuestas no dejan lugar a dudas. El 95% de la muestra de vecinos considera que la factura de la luz es más bien cara, el 73% tiene la misma percepción con el precio del gas y solo el 42,9% señalan que la tarifa del agua les afecta de forma importante en su economía doméstica. De hecho, cerca de la mitad de los vallisoletanos 48,2% apuntan que es barata. Respecto a la calidad del líquido elemento, más de seis de cada diez vecinos el 65,2% la valoran como buena o muy buena frente a un 22% que la consideran mala o muy mala.
Desconocimiento
¿Y cómo afrontan los ciudadanos la decisión del Ayuntamiento de asumir la gestión directa del servicio? En principio, según destacan los autores del estudio, es importante recalcar que es un asunto que genera muy poca preocupación entre los vallisoletanos. Digamos que no les causa ningún desasosiego al 76,2% mientras el agua siga saliendo de los grifos, sea de buena calidad y no suba su precio. Sin embargo, seis de cada diez está «totalmente de acuerdo con la municipalización, a los que se suman un 11,2% a los que les da igual quién se ocupe de dirigir esta prestación frente al 17,5% que se oponen a este proceso impulsado por el PSOE y Toma la Palabra, con el apoyo de Sí se Puede. El informe subraya que en los grupos de discusión se constata que «tampoco existe una beligerancia social, ni siquiera un explícito discurso adverso a la decisión» del ejecutivo local, pero queda claro el grado de desconocimiento y desinformación acerca de qué significa realmente la gestión del agua. Según los investigadores, los vallisoletanos argumentan que la municipalización es «concebida como una estrategia política del actual gobierno de la ciudad, antes que como un reclamo o una expectativa de la sociedad civil». No obstante, apuntan a las «dimensiones morales» que comporta el término remunicipalización, que implica «un valor positivo en sí mismo por lo que comporta de recuperación social de un patrimonio», que, sin embargo, los encuestados reconocen «que no estaba perdido».
Las expectativas ante el nuevo escenario, pendiente aún de la decisión de los tribunales sobre los recursos contra la gestión directa y la solicitud de paralización del proceso por parte de la Abogacía del Estado y de Aguas de Valladolid, son buenas. El 55,4% creen que la prestación de este servicio esencial estará mejor gestionada desde las manos públicas, el 73,6% espera que su calidad será igual o mejor que en la actualidad y cuatro de cada diez vecinos auguran que su precio subirá frente al 44,9% que esperan que las tarifas se mantengan e incluso puedan reducirse con el futuro sistema.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.