Borrar
Las noticias más leídas este jueves, 18 de abril
Coche calcinado en el interior de una de las naves.
El abandono se adueña de las naves industriales de Las Villas

El abandono se adueña de las naves industriales de Las Villas

Un incendio evidencia el peligroso estado de dos instalaciones de la calle Costa, frecuentadas por jóvenes, grafiteros y ladrones de cobre

J. Sanz

Martes, 7 de marzo 2017, 11:55

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

El chasis carbonizado de un coche, rodeado de ruedas e hilillos de cobre, dan la bienvenida a los visitantes de una antigua nave de la calle Costa, una perpendicular al Camino Viejo de Simancas, que a media tarde del pasado domingo fue pasto de las llamas. El fuego, presumiblemente provocado por los ladrones del vil metal y que obligó a intervenir a policías locales y bomberos, evidenció el peligroso estado de ruina de la edificación en cuestión, situada en el número 8 y que linda con las antiguas instalaciones de maderas Berzal, que fueron cerradas hace un decenio y que también están semiderruidas.

Su interior, al igual que el de las amplias instalaciones industriales abandonadas que están situadas justo enfrente, en el número 5, es frecuentado no solo por oportunistas ladrones de chatarra sino también por jóvenes y grafiteros pese a que ambas reúnen todas las condiciones de riesgo necesarias para forzar su derribo por parte del Ayuntamiento. Tejados de uralitas agujereadas, boquetes en el firme y, sobre todo, cascotes y paredes directamente derruidas dan fe de su mal estado; al margen de los restos de los sucesivos incendios causados en los últimos meses por los ladrones de chatarra, que almacenan allí neumáticos y los queman para extraer los hilillos de cobre de su esqueleto. El último ocurrió el domingo por la tarde.

Los pocos vecinos y empresarios de esta estrecha vía perpendicular al Camino Viejo de Simancas, situada frente a Las Villas, justo antes de la urbanización Santa Ana, aseguran que sendas naves son visitadas habitualmente, sobre todo, por los jóvenes del entorno. Hasta hace un año, de hecho, en los viejos almacenes de la empresa de maderas vivió, al menos, una pareja de indigentes. «Las dos naves llevan muchísimos años abandonadas y, aunque fueron utilizados durante una época para jugar al paintball, desde que se fue aquella pareja no han vuelto a utilizarse para nada bueno», relataron ayer los pocos testigos del progresivo deterioro de las edificaciones enfrentadas a uno y otro lado de la calle Costa.

Un laberinto de madera

Cualquiera que lo desee puede acceder sin demasiadas complicaciones a las destartaladas naves a través de los boquetes abiertos en los oxidados vallados de su perímetro. Dentro se encontrarán con un sinfín de grafitis, una alfombra de escombros y cascotes, neumáticos, vigas retorcidas y paredes derruidas. En el caso de la edificación principal del número 8, la que se incendio el domingo, sus últimos inquilinos legales dejaron un laberinto de construcciones de madera que, en apariencia, fueron habilitadas para jugar al paintball el popular juego de estrategia militar en el que dos equipos se disparan bolas de pintura con escopetas de aire comprimido.

Todo un parque temático del abandono que supone «un peligro» no solo para los jóvenes que frecuentan su interior sino para los vecinos y empresarios del entorno, según advierten ellos mismos, quienes recuerdan que estas naves llevan «muchísimo tiempo vacías», tanto que ni recuerdan cuál fue el uso de la situada en el número 5, justo al lado de un desguace de vehículos. La de enfrente fue utilizada por Bricomaderas Berzal hasta su traslado a sus instalaciones del polígono de Argales y durante un tiempo fue alquilada para su uso como campo de batalla de paintball. De esto último también hace unos años.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios