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Blázquez pide perdón a las víctimas del párroco de Tábara suspendido por presunta pederastia

Blázquez pide perdón a las víctimas del párroco de Tábara suspendido por presunta pederastia

Brinda colaboración a las autoridades y también ofrece apoyo al denunciado para que «supere esta situación oscura» de su vida

el norte

Martes, 7 de febrero 2017, 20:57

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El arzobispo de Valladolid y presidente de la Conferencia Episcopal Española, Ricardo Blázquez, ha pedido perdón a las víctimas del supuesto caso de pederastia del que ha sido acusado el que fuera párroco de Tábara (Zamora) durante 26 años, José Manuel Ramos Gordón, pero al mismo tiempo ha subrayado la necesidad de ayudar al presunto responsable para que sea capaz de superar dicho episodio.

El prelado ha recordado que el obispo de Astorga ha tomado cartas en el asunto mediante la aplicación de los protocolos establecidos al efecto, de forma que el religioso, natural de La Bañeza y párroco de Tábara (Zamora) y de otros municipios cercanos durante 26 años, desde 1990, se encuentra apartado de sus funciones desde el 1 de julio de 2016, tras ser objeto de investigación y posterior castigo tras una denuncia de abusos sexuales hacia, al menos, dos hermanos gemelos de 14 años que en 1989 cursaban sus estudios en el seminario bañezano donde él ejercía de docente.

En cualquier caso, el también máximo responsable de la Conferencia Episcopal Española, en declaraciones recogidas por Europa Press, ha aprovechado para "pedir perdón a las víctimas", ha ofrecido total colaboración a las autoridades para "clarificar lo que hubiera que clarificar" y, además, ha pedido que al sacerdote supuestamente implicado "se le acompañe para que pueda superar esta situación oscura de su vida".

El prelado se ha expresado en estos términos en Valladolid minutos antes de la presentación de su libro 'Memoria y gratitud', publicado con el sello Sal Terrae del Grupo de Comunicación Loyola, cuando se acerca el 50 aniversario de su ordenación sacerdotal, celebrada el 18 de febrero de 1967 en Ávila, la ciudad que le vio nacer.

"El aroma que me viene de esa memoria es de gratitud. Doy gracias al Señor por la vida, por la vocación que me ha dirigido y también soy deudor de tantísimas personas, de forma que hoy, al recordar el 50 aniversario de mi ordenación, no siento rencores ni resentimiento, sólo gratitud", ha insistido Blázquez.

En el libro recoge escritos teológicos, espirituales y pastorales que han sostenido e inspirado su ministerio como obispo durante todos estos años. No son un recuerdo biográfico, sino que hace memoria de acontecimientos de la historia contemporánea de la iglesia con alusiones a su propia biografía, especialmente desde el acontecimiento que le marcó para el futuro: su ordenación.

El contenido del libro se estructura en tres partes conectadas entre sí por la intencionalidad pastoral de su autor. Se suma su generosa aportación personal nacida de la propia experiencia al frente de las diócesis de Palencia, Bilbao y Valladolid, según informan fuentes de la Archidiócesis vallisoletana.

A la vez, en la obra se traslucen sus profundas vocaciones: la docente, ejercida en el Facultad de Teología de la Universidad Pontificia Comillas, y su misión de servicio eclesial.

Su capacidad de profundización y sus cualidades docentes generan una gran diversidad temática de reflexiones que interpelan a toda la sociedad. Y en todo el libro, memoria y gratitud impregnan cada capítulo como muestra de una historia rica y agradecida al servicio de la iglesia.

Son 50 años que transcurren durante los papados de Pablo VI, Juan Pablo I, Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco. Un tiempo que arranca con el Concilio Vaticano II y va recorriendo los hitos que jalonan estos papados sin detenerse en ellos cronológicamente sino por el interés y la repercusión eclesial que suscitaron y de los que él mismo fue testigo: proclamaciones, encíclicas, escritos, sínodos...etc.

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