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Charla sobre el acoso escolar en un colegio.
Trece casos de acoso escolar en Valladolid

Trece casos de acoso escolar en Valladolid

Los datos desvelan que casi un 40% de los alumnos implicados en incidencias repiten

Antonio G. Encinas

Miércoles, 28 de diciembre 2016, 10:35

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Es una realidad incómoda. Tanto, que algunos centros tratan de ocultarla como si se tratara de una lacra, un borrón indeleble capaz de arruinar la reputación de un colegio o un instituto de un plumazo.Y sin embargo es una realidad que conviene mostrar para visibilizar el problema. Que probablemente, salvo que se cumpla la utopía de la civilización perfecta, no desaparezca nunca. Fernando Rey, consejero de Educación, lo advierte con dos cifras simples, redondas. «Tenemos casi cuatrocientos mil estudiantes en Castilla y León. Hay un 2% de alumnos implicados en incidencias». Donde hay multitud, hay conflicto.

Sin embargo, aunque el caso de Castilla y León no es especialmente grave, la Consejería va a actualizar todos sus protocolos, que ya estaban a la vanguardia cuando se pusieron en marcha. Eso implica desde una puesta al día del programa informático que recoge las incidencias hasta las actividades formativas para alumnos y docentes.

En Valladolid, los números son positivos por escasos. Por ejemplo, un 1,91% de los alumnos se ha visto implicado en incidencias. Esto, por sí, no son casos de acoso escolar, sino que pueden englobar faltas de disciplina graves, peleas, etc. Sin embargo, el análisis pormenorizado de los datos arroja un par de porcentajes preocupantes. El 38,72% de los alumnos que han tenido incidencias es reincidente. Y del alumnado reincidente, un 48% es multirreincidente.

La cuenta, puesta en cifras absolutas, significa que 1.600 alumnos de los 84.000 de régimen general Primaria,ESO, Bachillerato, FP, Infantil yEducación Especial han tenido algún parte por incidencias. De ellos, 620 son reincidentes. Y de esos seiscientos y pico, 300 son multirreincidentes.

Y ahí está la clave de la cuestión.

«Se trabaja con los agresores de muchas maneras, a veces con sanciones, otras veces a través de la mediación con acuerdos de reeducación. Para el próximo curso nos proponemos tratar con las familias.Porque las familias están preocupadas por que sus hijos no sean víctimas, pero no caen la cuenta de que a lo mejor sus hijos son agresores. Y hay que trabajar con ellos», explicó FernandoRey en la presentación de los resultados del Observatorio de la Convivencia.

El caso más grave de estas «incidencias» que reseña el informe es el de acoso escolar. «El acoso no es cualquier forma de violencia, es entre iguales, sistemático, sostenido en el tiempo y sobre una cierta idea de superioridad del agresor sobre la víctima, sea psicológica, física, etc. Es el ejercicio de un cierto tipo de dominio sobre la víctima», explicaba FernandoRey. «El curso pasado se contabilizaron 56 confirmados, aunque hay algunos más denunciados como posible acoso, 261», explica. Algo relevante a la hora de abordar estos números es que, según Rey, «casi todos se han registrado en los dos primeros cursos de la ESO».

En Valladolid, según los datos aportados por la Consejería, se registraron el curso pasado 60 casos de posible acoso en 28 centros. Educación detectó 13 casos confirmados de acoso escolar correspondientes a 8 centros, lo que también es significativo, pues supone que en varios de estos colegios o institutos el problema se repite.

«Aproximadamente, en uno de cada diez centros de Castilla y León se produce una situación de posible acoso o de acoso confirmado. Esta situación puede afectar a uno de cada mil alumnos, mientras que los conflictos entre iguales, en general, pueden afectar a cerca de uno de cada cien alumnos», reza el informe del Observatorio de la Convivencia.

El problema de los incidentes en los centros escolares aparece ligado, además, a otro de los grandes retos de Fernando Rey para su mandato, el de acabar con los guetos. Hay ocho centros en toda la región que acumulan más de diez expedientes incoados al alumnado por incidencias (un alumno puede tener varios expedientes abiertos). En Valladolid hay un centro con 25 expedientes, según los datos de la Consejería.

Aparecerán más casos

El objetivo primordial de Educación es que el problema se visibilice. Que emerjan los datos que hasta ahora permanecen ocultos. «Si el acoso tiene un elemento definitorio es que permanece oculto a los ojos de los adultos, los que suelen verlo primero son los compañeros, aunque no lo comuniquen, por eso se quiere que esos observadores sean activos», explicó José IgnacioRecio, técnico de la Consejería, al hilo del informe.

Conseguir que sean los estudiantes los que detengan el acoso es primordial para que las cifras se ajusten cada vez más a la realidad. En el curso 2014-2015 se identificaron 32 casos de acoso escolar confirmado en la región. «El año pasado nos propusimos un cambio de enfoque, una manera distinta de mirar el acoso. Dijimos que nos preocupaba el acoso invisible, el no detectado. Los años anteriores apenas hubo casos confirmados y sin embargo intuimos, tenemos conciencia, de que existía. Acoso hay, y mucho más del que detectamos», admitía Fernando Rey.

Por eso aventuró que en próximos informes del Observatorio es posible que las cifras muestren una progresión. «Nos propusimos hacer aflorar el acoso. Ha crecido. ¿La cuestión es que en este año ha habido mas acoso? No, pero hemos conseguido detectarlo mejor. A veces lospropios colegios son reacios a enfrentar la realidad de ciertas conductas, pero debemos afrontarla para poder dar herramientas a la víctima y reeducar al agresor», señalaba el consejero.

Otro paso en el que se quiere avanzar es en el análisis del fenómeno. Para ello se ha actualizado la aplicación informática que sirve para registrar las incidencias. «En el informe aun no aparecen desagregadas las causas del acoso. Tendremos unos primeros datos de avance en febrero o marzo y globales para el curso próximo. Queremos saber si hay discriminación de género, racista, por identidad sexual, apariencia física, etc., porque eso nos permitirá afinar más en la solución del asunto».

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