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Visitantes en una ruta teatralizada con Juan de Herrera, en la plaza de Portugalete
Números tímidos en los alojamientos de la provincia este puente

Números tímidos en los alojamientos de la provincia este puente

Los fines de semana presentan mejor ocupación que de lunes a jueves, cuando en la capital rondará el 60%

patricia luceño

Lunes, 5 de diciembre 2016, 13:20

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«Este puente se ha convertido en un fin de semana normal». Es la conclusión que comparten los representantes de los hosteleros de Valladolid, quienes ven en el goteo de festivos de la próxima semana (el Día de la Constitución, el 6, cae en martes y la Inmaculada Concepción, el 8, en jueves) un curso «irregular» que les impide hacer cálculos de ocupación.

«Los fines de semana se va a trabajar bien, aunque con una ocupación inferior a la que pensamos y a la que se hubiera dado en un puente más normalizado. Ahora mismo, hay habitaciones disponibles en Valladolid. Estamos pendientes de las reservas de última hora», sintetiza Francisco de Frutos, presidente de la Asociación de Hoteles de Valladolid.

La balanza, eso sí, no se inclina hacia ninguno de los fines de semana: «Que haya más afluencia en uno u otro es algo que depende de las características de cada hotel».

Temporada baja en la capital

Unas expectativas menos benignas para los días entre semana, en los que la ocupación rondará el 50%, y que marcan el inicio de la «temporada más baja» de los establecimientos de la capital, según explica De Frutos.

«A partir del 15 de diciembre cae la ocupación en Valladolid hasta prácticamente Semana Santa, por lo que, de nuevo, es imprescindible que se fomenten eventos, congresos, que Pingüinos reflote... Que haya actividad para atraer gente». Una cita, la concentración motera, con respecto a la que son «bastante optimistas».

Con él coincide Jaime Fernández, presidente de la Asociación Provincial de Hostelería de Valladolid, quien cifra en un 60% las plazas ocupadas en los establecimientos vallisoletanos. «Todo depende de cómo caiga y este año pilla muy mal, igual que las fiestas navideñas», relata al tiempo que apunta que este «no es un puente real».

La Navidad, rural

En los alojamientos rurales, la cosa cambia. La distribución discontinua de las fiestas hace que la ocupación se sitúe en un tímido 50% tanto el pasado fin de semana como el próximo.

«Son unos datos un poco mejores que en un fin de semana normal, pero no son comparables a los de otros años, cuando rondábamos el 80%», explica Luis Chico, presidente de la Federación de Asociaciones Castellanas y Leonesas de Turismo Rural y de Valladolid Rural.

«Los niños tienen clase lunes, miércoles y viernes y muchas personas trabajan esos días. Además, son fechas de exámenes. Si tienes hijos, ¿qué haces? ¿No los llevas al colegio?», expone Chico, quien añade que «los únicos que pueden cogerse esos días intermedios son los funcionarios y, si encadenan cinco días o una semana, se suelen ir a la costa, no son períodos que favorezcan al turismo de interior», comenta el hostelero.

Por eso considera importante «pedir que los festivos se trasladen a los viernes o a los lunes» para que no les afecte de una forma tan virulenta. Y más cuando el público objetivo de este sector, explica, está formado por las familias castellanas y leonesas y madrileñas, dos comunidades autónomas en las que estos días son lectivos.

Por el contrario, los últimos de diciembre traen buenos números a la totalidad de la provincia. «En Nochevieja, estamos a tope. Pocas plazas quedan libres para ese día en Valladolid», relata el presidente de la Federación, quien asegura que todas las casas grandes ya están ocupadas. «Y tengo 15 familias en espera», añade.

Unos datos que no son coyunturales, sino que comienzan a presentarse como tendencia. «Siempre hay buena afluencia en Nochevieja; en Nochebuena, vamos avanzando poco a poco. En ambos casos, cada año va a más».

¿Los motivos que explican esta evolución positiva? «Según lo que me trasladan los huéspedes, es una buena forma de reunirse con toda la familia sin que la casa de una de esas personas -que, en la ciudad, cada vez son más pequeñas- sufra. De este modo, todos participan, todos trabajan y todos aportan. Además, no hay problemas de espacio», comenta Chico.

«Sí que es cierto que solo son dos días, pero estamos hablando de jornadas de mucha ocupación», sentencia el presidente. Y es que, en este caso, la situación en el calendario del 24 y el 31 de diciembre ambos caen en sábado se muestra propicia para las estancias. «Si fuera entre semana, mucha gente trabaja y no podría desplazarse, pero este año hemos tenido suerte en ese aspecto».

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