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Miércoles, 26 de octubre 2016, 12:58
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Imprudencia e inconsciencia. Dos elementos que pueden poner en riesgo no solo la vida de uno mismo, sino la de los demás. Esto es lo que ha ocurrido ayer por la tarde, en torno a las 17:00 horas. La Policía Municipal localizó a un conductor de 27 años, vecino del barrio España, haciendo trompos con su vehículo de forma reiterada por el Camino de los Santos, en uno de los laterales del cementerio del Carmen. Como si se tratara del circuito del Jarama o una pista de pruebas,
Lo sorprendente del suceso es que cuando los agentes detuvieron el turismo, se encontraron con que un menor de 7 años de edad, hijo del conductor, viajaba en el asiento delantero. ¿Y qué explicación dio el padre? Pues que le estaba enseñando a hacer trompos. Así de claro y escueto.
Tras levantar el acta correspondiente, serán las autoridades judiciales las que abran las diligencias oportunas y diriman qué hacer con un padre irresponsable que pone en riesgo la vida de su hijo, la suya propia y la de quien se hubiera cruzado en su camino.
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