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Lunes, 10 de octubre 2016, 06:14
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. La Feria Inmobiliaria de Valladolid (FIVA)cerró ayer sus puertas con récord de visitantes en su tercera edición y, según las percepciones de las empresas participantes, «menos dudas y más intención de comprar una vivienda que en años anteriores». «Una feria de este tipo sirve, básicamente, para ofrecer información y mantener el primer contacto con el cliente», explica Raúl González, de Torcasa, una de las firmas presentes en la cita.
«Un piso no es como comprar una camisa: es una de las inversiones más importantes en la vida y por eso la gente recoge datos, los compara, analiza y se da un tiempo para tomar la decisión», indica. De ahí que los frutos de este salón inmobiliario (en operaciones cerradas)comiencen a recogerse durante las próximas semanas. De momento, las perspectivas, dicen, son buenas, a tenor de las visitas (superior a las esperadas)y el interés de los potenciales clientes.
«Se ha visto a mucha gente joven que quiere comprar su primera vivienda, todavía con necesidad de financiación y con poca capacidad de ahorro», apunta Miguel Ángel Rodríguez, de Aliseda Inmobiliaria. Porque ahí está una de las claves en esta intuida recuperación del mercado. Lo explica Jesús Ausocua, de Sociedad Cooperativa Berrrocal: «Los bancos antes decían que querían dar crédito, pero no lo soltaban. Ahora sí que han empezado a ofrecerlo porque también lo necesitan para mantener su estructura». A esa (en principio) mayor facilidad para acceder a una hipoteca se une un mercado que parece despertar después de años de letargo; una recuperación que llega después de que la burbuja estallara hace ya casi diez años. Y lo hace, además, con nuevas reglas, tanto por parte de los clientes como de los promotores y vendedores.
¿Qué pide el cliente? Durante los años del boom del ladrillo y los precios por las nubes, la máxima aspiración para muchos hogares eran los dos dormitorios. Hablar de tres era un imposible. «En el año 2007, tal y como estaban las cosas, para muchos era impensable.Por eso entonces se demandaban pisos incluso de un dormitorio». Los estudios. Miniapartamentos. «Ahora no. Ahora, con los precios más razonables, compensa optar a la vivienda de tres», apunta Luis González, de Metro Inmobliaria. Alberto Vara, de Valleres, confirma esta tendencia por viviendas algo más grandes... y también los áticos, un producto que sigue en boga. «Se pide mucho», explica Esperanza Lorenzo, quien también subraya el interés mostrado en esta feria por los pisos en La Cistérniga, Arroyo y la zona centro.
Lo que está claro apuntan desde los diversos expositores, como Altamira es que el visitante a la feria ha acudido «con las ideas muy claras sobre lo que quiere, tanto en zona como en superficie o materiales». Yen esto, indican, ha influido el modelo de feria, centrada exclusivamente en la vivienda, como indican desde la organización. En años anteriores, la cita coincidió con otros salones (de boda o de coleccionismo), por lo que había visitas de personas que acudían por mera curiosidad o que estaban de paso por la Feria de Valladolid. Ahora, los que se han acercado en mayor número que en ediciones pasadas lo han hecho con un claro interés por encontrar una vivienda a su gusto y posibilidades.
Yaquí entramos en la segunda pregunta, ¿qué ofrece el mercado?«Encontrar chollos ahora está muy difícil. La ganga ya no existe y las personas que han venido a la feria lo han podido comprobar», explica Sergio Ruiz de Gauna, de Ker 2000. ¿Por qué? «Las nuevas normas de edificación obligan a una mayor inversión en la construcción, con lo que la bajada del precio del suelo no tiene al final tanta repercusión en lo que paga el comprador», explicaFélix Frías, de Pryconsa, quien augura un «necesario cambio de paradigma, tanto en la forma de venta como en el producto». Julio Muñoz, de AGCInmo, le pone fecha:septiembre de 2013. Desde ese momento, con el nuevo código técnico de edificación, la vivienda nueva es un poco más cara (aunque ni mucho menos llega a los precios de hace unos años). «Pero también es más durarera y de mejor calidad (en aislamiento, por ejemplo)... Eso el cliente lo va entendiendo poco a poco».
De ahí, por ejemplo, ese interés por los tres dormitorios cuando antes solo se podían pagar dos. Muñoz mira al futuro:«El stock de vivienda de los bancos se ha terminado. Al menos, los buenos productos. Por eso es el momento adecuado para empezar con la construcción de nuevas promociones, de forma dosificada, para no saturar el mercado.Las promociones de cien viviendas han pasado a la historia. A partir de ahora tendrán que ser de 20 o 25 casas y en zonas atractivas». ¿Qué se entiende por eso, por zona atractiva? Pues según las demandas de los clientes a lo largo de este fin de semana destacan varios puntos: Arroyo, La Cistérniga, la zona sur, el centro (en inmuebles rehabilitados o de nueva construcción en solares), semicentro... Ha habido oferta en nuevos barrios, como Los Viveros o Arcas Reales. Y sigue el desarrollo de Villa de Prado. Eurocosta presentaba allí una promoción «no tanto para gente que busca una primera vivienda como para personas de mediana edad que quieren cambiar de casa». Este ha sido también un importante sector de clientela, así como aquellos que buscaban viviendas en la costa, como las que ofrecía en Cantabria la empresa Nuragos.
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