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Algunas zonas del camposanto presentan un importante estado de deterioro.
El cementerio del Carmen estará en obras hasta diciembre para reparar sus hundimientos

El cementerio del Carmen estará en obras hasta diciembre para reparar sus hundimientos

El Ayuntamiento ha aprobado hoy la contratación de los trabajos de rehabilitación en la zona oeste del principal camposanto de la ciudad

J. Asua

Miércoles, 10 de agosto 2016, 17:10

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Obra de calado en un lugar sensible para los vallisoletanos. La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Valladolid ha aporbado hoy la contratación de los trabajos de rehabilitación del cementerio del Carmen, el principal camposanto de la ciudad, con 40.000 unidades de enterramiento. Una inversión de 356.969 euros con cargo al presupuesto ordinario del Consistorio permitirá acabar con los hundimientos detectados por la empresa mixta Nevasa en la zona oeste de la necrópolis y que se pueden apreciar con claridad en algunos puntos.

El espacio en el que se actuará será la franja de sepulturas que se sitúa a lo largo del muro que lo cierra por la avenida de Santander, aunque también se llevarán a cabo reparaciones en otras áreas más centrales de este recinto de cuatro hectáreas.

La intervención tiene un plazo de ejecución de tres meses y medio con lo que las obras se prolongarán hasta diciembre. Así, a las tradicionales visitas de familiares y amigos por la festividad de Todos los Santos, el 1 de noviembre, se sumará este año la presencia de los operarios, que tendrán que trabajar con sumo cuidado entre los treinta cuadros de tumbas y panteones afectados y que en algunos puntos presentan un alto grado deterioro.

Galerías entre las tumbas

El problema radica en las galerías que separan estas unidades de enterramiento y en el pavimento que las cubre. Según el diagnóstico realizado por los técnicos a principios de este año, el paso del tiempo se ha comido el material de esta especie de túneles interiores, que, en algunos casos, no tienen armadura de reparto. Esta patología ha provocado que en algunos puntos estos pasillos se hundan e incluso afecten a las tumbas.

Desde la Concejalía de Medio Ambiente, departamento encargado de la gestión de los camposantos municipales, aclaran que esta situación no afecta a la seguridad de los visitantes. Tan solo el cuadro número 62, situado en la parte central de la necrópolis, permanece vallado para evitar que las personas que recorran esta zona puedan sufrir un accidente por la inestabilidad del terreno. Tras dar el visto bueno hoy mismo al gasto, el Ayuntamiento de Valladolid prevé que la obra salga a licitación con carácter inmediato para que la rehabilitación comience a partir del próximo mes de septiembre.

Carácter preventivo

La empresa que se haga cargo de este tajo lo tendrá complicado, ya que se trata de canales estrechos e inestables, lo que, en algunos casos, no permitirá el uso de medios mecánicos para proceder a la reparación, que habrá que realizarla a mano para evitar daños en las tumbas, según aclaran desde el departamento. Esta inversión es la más cuantiosa que se acomete en el cementerio del Carmen desde hace años. Hasta ahora se habían realizado reparaciones puntuales, pero los responsables municipales han decidido llevar a cabo esta primera intervención de calado para evitar que el deterioro vaya a más. Se trata pues no solo de una rehabilitación, sino de una obra con carácter preventivo.

Construido en 1833 con un proyecto del arquitecto Julián Sánchez, el cementerio ha sido objeto de numerosas ampliaciones a lo largo de los siglos XIX y XX ante el crecimiento de la población de la ciudad. Este camposanto está cerrado desde hace años a nuevos enterramientos al encontrarse saturado y haberse construido el de Las Contiendas.

En El Carmen únicamente pueden recibir tierra aquellas personas que previamente dispongan de derechos sobre algunas de las unidades ya existentes, siempre y cuando la capacidad de sus sepulturas lo permita, según aclaran en Nevasa.

De las más de 40.000 tumbas construidas, 11.498 están vencidas y no renovadas, un problema de impago que el Ayuntamiento de Valladolid arrastra desde hace décadas y que también está decidido a regularizar próximamente.

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