Renault luce sus joyas

Valladolid y Renault, Renault y Valladolid. La capital castellano y leonesa no entiende su historia reciente sin la multinacional francesa del motor, ni tampoco viceversa. Van de la mano, lo hacen desde que allá por 1951 la compañía se estableciera en Pucela bajo el nombre de FASA (Fabricación de Automóviles Sociedad Anónima) - Renault. De allí salió en 1953, ni más ni menos, que el primer coche fabricado en España.

Teniendo en cuenta este longevo e ilustre matrimonio entre ciudad y empresa, es justo y de esperar que, si tiene lugar cualquier reunión conmemorativa sobre las obras de Renault, esta se celebre en Valladolid, así como también es de esperar que los vallisoletanos, tan identificados históricamente con la marca del rombo, se volcaran con la causa. Más que previsible, era inevitable, y se terminó cumpliendo.

Hace ya 3 años, la Asociación de Amigos de Renault España, con su presidente Juan Luis Gimeno García a la cabeza, decidió homenajear a Renault con una reunión de vehículos de la marca, repasando así los más de 60 años de la compañía en nuestro país. Se convocó a todos aquellos amantes del motor con un Renault de más de 25 años de vida de la marca que quisieran disfrutar de una velada dedicada a su mayor pasión, y la respuesta del público no pudo ser mejor.

Este fin de semana tiene lugar en la Acera de Recoletos la tercera edición de esta concentración Vallclassic. Alrededor de 120 propietarios de coches antiguos Renault han aportado sus vehículos para la ocasión, los cuáles ya están expuestos desde ayer y durante todo el día de hoy. Únicamente dos requisitos indispensables para poder participar: que el vehículo en cuestión cumpla el cuarto de siglo de edad y que este esté en «perfecto estado de revista».

Las reliquias expuestas, de incalculable valor, son para todos los gustos y paladares. Deportivos, clásicos, de competición. Desde los míticos 4/4 primer modelo fabricado en Valladolid, hasta los elegantes Alpine, pasando por los R8 y R10. La joya de la corona es un Monaquatre de 1931, coche más antiguo de la exposición.

Gimeno, quien espera que el número de inscripciones aumente aún más en el futuro, ensalza la pasión por el motor de todos los participantes. «Ha venido gente de toda España, varios desde Murcia, por ejemplo. Son 700 kilómetros en dos días».

Así mismo, agradece encarecidamente el apoyo del principal patrocinador del evento, Renault Vasa-Arroyo. «Sin ellos esto no sería posible», reconoce. Y, por último, lamenta no haber contado con la colaboración de Renault España. «Parece mentira que con lo positivo que es esto para la marca, no nos apoyen con la iniciativa».

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