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Fátima, junto a sus dos hijos, en un momento de lectura del Corán. ALBERTO MINGUEZA
Ayunar para glorificar a Alá

Ayunar para glorificar a Alá

Alrededor de 4.000 musulmanes de la capital se abstendrán un mes de comer y tener acceso carnal a determinadas horas

Jorge Moreno

Miércoles, 8 de junio 2016, 19:55

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«¡Oh creyentes! Os está prescrito el ayuno, tal y como fue prescrito a vuestros antepasados, para que le temáis» (Corán 2:183-5). Con este precepto religioso del Islam, alrededor de cuatro mil musulmanes residentes en la capital (35.000 se calcula en Castilla y León), comenzaron este lunes el mes del Ramadán, un periodo no solo de ayuno y abstinencia sexual en determinadas horas del día (no de la noche), sino también de socorro mutuo con los más pobres y necesitados, a los que se entrega una limosna que en España ha quedado fijada en cinco euros por persona.

Este año, el comienzo del sacrificio de ingerir alimentos se ha iniciado doce días antes que en el 2015, de acuerdo con el calendario lunar islámico, que está marcado por el comienzo de la luna nueva del 29 día del octavo mes.

El inicio de esta tradición islámica varía según el lugar de residencia del fiel. En Europa, el Ramadán se hace coincidir con el horario de Arabia Saudí, lugar donde se encuentra la tumba del profeta. Mes sagrado para los musulmanes, cuya comunidad en la provincia vallisoletana se reparte entre inmigrantes de Pakistán, Senegal, Argelia, Bangladés y Marruecos, no está exento de restricciones.

Reconocen sus seguidores la dificultad para que los empleadores en el sector agrícola, construcción, hostelero y el comercial, les modifiquen temporalmente los horarios laborales, como sucede con la comunidad católica, mayoritaria, en Semana Santa o Navidad.

El ayuno está fijado desde el amanecer hasta la puesta del sol, que en este caso supone 16 horas diarias. Para ello se toma un almuerzo previo a la aurora, para dejar de comer y beber durante el resto del día.

Una abstinencia que se exige por el Corán para todos los musulmanes, excepto para los adolescentes de menos de 12 años. También hay excepción para las mujeres que están en periodo menstrual, o que no se hayan recuperado totalmente de un parto, quienes pueden retrasar la no ingestión. Esta se asume no solo como sacrificio para pedir a Alá el perdón de los pecados, sino como un instrumento y beneficio corporal sobre el control del hambre, la sed y las necesidades sexuales.

Para practicar la oración nocturna en árabe, los musulmanes de Valladolid disponen de tres mezquitas, a la espera de que se inaugure la que la será seu musulmana más grande de Castilla y León, y que se construye actualmente en la carretera de Villabáñez, junto a la Ronda Interior (VA-20). En ellas, el imán, recitador del Corán, es el encargado de efectuar las oraciones nocturnas que concluirán a los 29 días.

Falta de compresión de los españoles

Fátima Saiddat inició el pasado día 6 el Ramadán. Esta marroquí, de 40 años, madre de tres hijos de 11, 8 y 2 años, que trabaja en Valladolid como traductora y en el sector de la limpieza desde hace catorce años, considera que es difícil para muchos españoles comprender esta costumbre musulmana.

¿Cómo viven el Ramadán en la capital?

No es como en Marruecos, donde allí claro es un periodo de fiesta y relación social en todos los ámbitos. Como sucede en España durante la Navidad, las tiendas de mi país venden productos especiales del Ramadán, desde los dulces hasta platos de comida típicos. Pese a la distancia, en Valladolid lo vivimos en familia y nos juntamos bastantes días del mes para celebrarlo.

Durante este periodo, el Corán establece también momentos para la oración.

Sí. Aunque tenemos fijado cinco rezos diarios, las familias rezan más del triple porque es un mes sagrado para los musulmanes, ya que pedimos perdón a Dios por nuestros pecados, y nos ayudamos unos a otros.

¿Y durante el tiempo de trabajo?

En Marruecos, por ejemplo, la gente trabaja mediodía o la jornada continúa. Entran a trabajar a las ocho de la mañana y salen a las tres y media, para seguir con la vida familiar. En España, esto es muy difícil porque no le puedes pedir a tu jefe que te aplique esta regulación especial porque se tiene miedo a perder el empleo. Aquí, practicamos el Ramadán como podemos.

Las comidas este mes, ¿tienen ingredientes especiales?

Seguimos las tradiciones gastronómicas de nuestros países que han estado limitadas años por el acceso a aquellos productos importados de allí. Pero desde el 2003, disponemos de comercios especializados y carnicerías que trabajan con materias primas árabes. Están situadas en los barrios de Delicias, Pajarillos y la Rondilla. Los dulces, dátiles o las aceitunas, que se preparan de forma diferente a España, son algunos de los ingredientes que comemos tras realizar el ayuno.

¿Cuándo finalizará este periodo?

El 7 de julio. Las jornadas principales son desde el primer día del comienzo hasta el 26 de junio, momento en el que realizamos los rezos en las mezquitas hasta las cuatro de la madrugada. Será en esa jornada, que coincide este año en domingo, cuando debe de finalizar la lectura del último capítulo de los 60 del Corán, que hay que leer en público. Durante el Ramadán, estamos rezando muchas horas.

La limosna es otro de los aspectos que marcan este mes.

Se da en función de la situación económica de cada país. En Marruecos, es de unos dos euros por personas, pero en España es de cinco. Es una aportación mínima que se entrega a alquien que no sea de la familia y que, como señala el Corán, esté necesitada.

Sus hijos menores, ¿también dejan de comer a ciertas horas?

Se les va introduciendo poco a poco. Por ejemplo, el mayor, que tiene 11 años, el pasado año ya hizo dos días de ayuno pero alternando las jornadas. Éste, tenemos intención de que practique fines de semana. Muchos españoles dicen que el ayuno es arriesgado, pero es nuestra cultura.

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