Un incendio evidencia el expolio de una empresa cerrada por la crisis en San Cristóbal

Las antiguas instalaciones de la empresa de alquiler de maquinaria para la construcción Iscarent, situadas en el número 28 de la calle Aluminio, en el polígono de San Cristóbal, fueron el escenario ayer de un pequeño incendio en su interior que evidenció el saqueo al que ha sido sometido el almacén desde el cierre de la empresa, y de la oficina de Caja de Burgos que estaba situada en su planta baja, hace más de dos años. El vandalismo y los robos de cuanto había de valor en su interior han ido haciendo mella en una parcela repleta hoy de pintadas, maleza y, sobre todo, material combustible, como cinco viejas furgonetas, maderas y neumáticos.

Así que los efectivos del Servicio de Extinción de Incendios que acudieron a sofocar el fuego declarado ayer en su interior evitaron daños mayores al extinguir las llamas antes de que «alcanzaran a las furgonetas que están en su interior». El riesgo no es menor si se tiene en cuenta que las instalaciones, situadas al borde de la salida hacia el cruce de la ronda y la avenida de Segovia, lindan con empresas en activo.

La empresa en sí sufrió los envites de la crisis casi desde su inicio y una oleada de robos cinco en menos de un año entre 2008 y 2009 acabaron precipitando su cierre pocos años después. Hace apenas doce meses, cuando las oficinas exteriores y la nave situada justo detrás estaban aún en buenas condiciones la parcela lucía el cartel de se vende, comenzó un saqueo progresivo que ha conducido a la situación actual, en la que ya no quedan ventanas o puertas en la fachada y en la que su almacén, abierto de par en par, cuenta con un enorme butrón en su parte posterior que facilita la entrada.