El peligroso atracador de Zaratán

José Antonio, el Rata, ronda el medio centenar de antecedentes y se ha convertido a sus 41 años en uno de los sospechosos más habituales de la capital y su entorno. Los agentes definen a este vallisoletano oriundo de Huerta del Rey como un «delincuente extremadamente peligroso» y por eso desplegaron en la mañana de ayer un operativo especial para intentar capturarle en su guarida de Zaratán. Allí, en un domicilio situado a la entrada de la localidad, fue detenido por enésima vez el acusado, en esta ocasión, de un atraco a mano armada registrado nueve días antes en un supermercado del propio municipio.

José Antonio P. P., el Rata, no solo se escondía allí, sin apenas salir de casa desde hacía semanas, para evitar su detención por estos hechos sino que tenía en vigor tres órdenes de busca y captura para su ingreso en prisión por otros delitos anteriores. Su currículum incluye decenas de antecedentes, en su inmensa mayoría, por la comisión de violentos atracos a manos armada a bancos, aunque su carrera delictiva, muy vinculada al consumo de estupefacientes, la inició cuando contaba con tan solo 17 añitos y sumó su primer arrestado por participar en el robo de doce coches en un lejano 1990.

El historial del Rata, eso sí, resulta más espectacular que el último asalto por el que ha sido detenido, que tuvo lugar el día 23 el miércoles de la semana pasada en el supermercado La Ronda de Zaratán, situado a cinco minutos a pie de su domicilio. Allí se plantó el autor armado con una pistola y con el rostro cubierto con una media a plena luz del día era la una de la tarde cuando había clientes en el interior del local. Uno de ellos, además, le salió respondón y forcejeó con él después de que encañonara a las cajeras y consiguiera un escaso botín de 909,67 euros (exactos). En la refriega perdió el arma y, aunque logró huir, fue despojándose de la media, los guantes e, incluso, de sus playeros camino de su domicilio en el número 6 del camino de La Flecha (una vía perpendicular a la carretera que une el pueblo y la capital).

Sucursales bancarias

Tantas pruebas llevaron a los investigadores de la Guardia Civil a identificarle y, al filo de las nueve de la mañana de ayer, movilizaron un amplio dispositivo incluida una unidad especial llegada desde León para asaltar, y es literal, la casa de dos plantas en las que se refugiaba. Los agentes le sorprendieron y lograron detenerle sin que opusiera resistencia. En su domicilio, sin embargo, no consiguieron encontrar armas o indicios de la autoría del robo.

José Antonio P. P., salga o no adelante su imputación por el atraco al supermercado La Ronda, ingresará en cualquier caso en prisión hoy o mañana al contar con tres requisitorias judiciales por otros asuntos. Su último objetivo, si es que se demuestra que fue él, no casa demasiado con el blanco habitual de sus atracos, como son los bancos. Nada menos que once le atribuyeron los agentes, entonces de la Policía Nacional, a finales del año 2005. Por aquel entonces, a sus 31 años, sumaba ya una treintena de antecedentes. Anoche, una vez más, durmió en los calabozos de la Benemérita.