El tapiado y la limpieza ponen fin a ocho años de ocupación del cuartel de Artillería

Los dos últimos inquilinos del antiguo cuartel General Monasterio, situado entre los paseos de Arco de Ladrillo y Farnesio, apuraron hasta la tarde del martes para abandonar sus maltrechos muros. «Nos pidieron permiso y les dijimos que nada teníamos que objetar, pero que debían marcharse porque íbamos a comenzar a tapiar el edificio», explicaron los operarios que ayer por la mañana cerraron definitivamente el boquete abierto en el muro, por el que accedían los okupas, y pusieron así fin a ocho años de ocupación ininterrumpida del inmueble catalogado, cuya vida militar se prolongó entre 1953 año de su inauguración y el 29 de marzo de 2000, cuando fue cerrado por Defensa y vendido a una constructora.

El grueso del desalojo de las más de treinta personas que ocupaban hasta ahora el cuartel se llevó a cabo la semana pasada, cuando la Policía Local anunció a los inquilinos que debían marcharse antes del martes para dejar paso a las labores de limpieza y tapiado del edificio. Así lo hicieron la mayoría, si bien los operarios les dejaron un margen de una semana para que pudieran recoger sus enseres. Ese plazo expiró definitivamente ayer. «Hemos desbrozado ya el jardín exterior situado ante la fachada que da al paseo del Arco de Ladrillo y ahora no solo vamos a tapiar el muro sino a vallar el perímetro completo de la parcela», resumen los operarios, quienes cerrarán también los huecos de puertas y ventanas tanto del exterior como del lado que da al patio interior.

La intervención incluye también la limpieza del inmueble, del que los operarios han retirado las «más de sesenta toneladas de basura» que estaban acumuladas casi en cada rincón de sus estancias, repartidas en tres plantas la baja y dos alturas.

Así que el antiguo cuartel de Artillería esperará así, vacío, vallado y limpio, la construcción de los bloques de viviendas proyectados desde 2007 en la amplia parcela de su patio, que ocupa una manzana entera entre los paseos de Arco de Ladrillo y Farnesio y las calles General Shelly y Nelson Mandela, en Delicias. Solo el veterano inmueble de 1953 deberá conservarse en su día dada su catalogación urbanística.