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Jorge Moreno
Viernes, 18 de marzo 2016, 15:05
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El subdelegado del Gobierno en Valladolid, Luis Antonio Gómez Iglesias, explicó hoy las conclusiones del informe elaborado por responsables de Tráfico, de la Junta de Castilla y León y de la Agencia Española de Metereología (AEMET) sobre las posibles causas que contribuyeron a que se produjeran los dos accidentes de circulación que provocaron una víctima mortal y más de 40 colisiones de vehículos en cadena a comienzos de octubre del 2015.
Una nube de polvo afectó a la circulación en un tramo de la A-6, en sentido a Madrid, los días 4 y 5 de octubre, en los términos de Medina del Campo y San Vicente del Palacio. Entre las causas del siniestro estarían el bajísimo contenido orgánico (0,20%), el alto contenido en arena y las labores realizadas para la preparación de la siembra de cereal en condiciones de poca humedad. El efecto del viento movilizó estas partículas del suelo en las zonas próximas a la autovía A-6, lo que dificultó la visibilidad de los conductores provocando los choques.
El estudio presentado cinco meses después del siniestro múltiple alerta de que esta situación igual de peligrosa, debido a las características del terreno, podría producirse en otras zonas próximas a la autovía de las provincias de Valladolid y Ávila, como Adanero-Arévalo, Arévalo-Ataquines, Medina del Campo y Tordesillas, de ahí la necesidad de prevención.
Por ello, el equipo investigador multidisciplinar ha propuesto hacer un llamamiento a las diputaciones para que adopten medidas preventivas.
El subdelegado dijo que para evitar situaciones como la ocurrida en 2015 es preciso poner en marcha "buenas prácticas agrícolas o agronómicas", para sujetar los suelos con cubierta vegetal, mejorar la cohesión del terreno en la zona, y realizar el laboreo de las fincas arando en sentido paralelo a la vía.
Gómez Iglesias insistió en que la responsabilidad de trasladar estas buenas prácticas a los agricultores no corresponde a Tráfico sino a la comunidad autónoma y diputaciones que tienen las competencias transferidas.
"No me cabe ninguna duda que, con la sensibilidad del sector agropecuario, y las medidas medioambientales que se deben de tomar en relación con la seguridad vial, estoy seguro que en el momento que a los agricultores se les ponga en conocimiento qué medidas pueden aplicar para ayudar a minimizar posibles riesgos, lo van hacer", dijo el subdelegado.
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