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j. s. y j. n.
Martes, 9 de febrero 2016, 14:04
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El conductor de un camión que llevaba dos furgonetas de desguace cargadas en la caja de una manera un tanto peculiar una montada sobre la otra protagonizó a primera hora de la tarde de ayer un más que accidentado recorrido entre Laguna de Duero, su punto de salida, y la capital, su destino. El vehículo se quedó atascado inicialmente en el túnel de salida del municipio del alfoz hacia la carretera de Madrid y, apenas un cuarto de hora después, cuando circulaba por la calle Arca Real, ya en la ciudad, fue parado por la Policía Local y multado por llevar la carga más colocada.
El primer incidente tuvo lugar al filo de las 13:30 horas en el citado túnel de salida de Laguna de Duero hacia la Nacional 601, desde la avenida de Madrid (en Torrelago), cuando la pluma del camión, que sujetaba las dos furgonetas de desguace que transportaba, se quedó encajonada en el techo de un paso inferior que, eso sí, carece de indicaciones de gálibo (altura máxima permitida). El conductor tuvo que desinflar las seis ruedas del vehículo pesado para reducir su altura y consiguió sacarlo del subterráneo después de más de una hora en la que uno de los dos carriles de salida hacia la capital, y en plena hora punta de circulación, permaneció cortado al tráfico.
Doscientos euros de sanción
El conductor logró reiniciar la marcha y, después de un necesario parón para inflar las ruedas, enfiló la avenida de Madrid, ya dentro de la ciudad, para tomar después la calle Arca Real. Allí pasó ante una patrulla de la Policía Municipal, cuyos agentes decidieron pararle al observar la singular colocación de la carga, con las dos furgonetas montadas una sobre la otra y sujetas por sendas cinchas y el propio brazo de la pluma. Así que el transportista fue multado con una sanción de doscientos euros por la comisión de una infracción grave de la Ley de Seguridad Vial, recogida en al artículo 76: «Conducir un vehículo con la carga mal acondicionada o con peligro de caída». En su caso, a juicio de los agentes, cumplía con los dos requisitos, según informaron fuentes del 092.
Eran las tres de la tarde. Lo que se desconoce es cuál era su destino final y sí pudo llegar sin más contratiempos. Nadie, al menos, informó después de que un camión se hubiera atascado, por poner un ejemplo, en el cercano túnel de Labradores. De hacerlo allí, ya que en este punto habitual de este tipo de siniestro sí se indica el gálibo (3,25 metros), la multa sería de noventa euros por no respetarlo. En el paso de Laguna, al no estar indicado, no cabría, en principio, dicha sanción.
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