La escala más moderna de los Bomberos vuelve al servicio activo dos años después

La escala más moderna de la flota del Servicio de Extinción de Incendios, que fue adquirida en 2011 por 650.000 euros y que permanecía en el dique seco desde el vuelco sufrido a finales de 2013, está por fin en casa. El vehículo de rescate está «ya operativo» después de varios meses de reparación el arreglo ha costado 470.000 y estos días se encuentra en fase de pruebas por parte de los efectivos destinados a utilizarla para que «se familiaricen con su uso y con las modificaciones que se han realizado en la fábrica», según confirmaron ayer el jefe del servicio, Javier Reinoso, y el concejal de Seguridad, Luis Vélez.

La vuelta al servicio operativo de esta escala, dotada con un brazo de 38 metros de longitud (la altura de un duodécimo piso), se producirá la semana que viene y permitirá, sobre todo, aparcar la más que obsoleta dotación que los bomberos venían utilizando a diario y que lleva en servicio desde 1988 (28 años).

«La más antigua se reservará como vehículo de tercera salida y solo se utilizaría en caso de avería de las otras dos», aclara el responsable del servicio, quien explica que la autoescala recién reparada será el buque insignia de la flota, con su base en el parque central de LasEras (Huerta del Rey), y la segunda menos vieja, ya que suma 17 años en servicio, estará en el de Canterac (Delicias). La primera se utilizará para las intervenciones más delicadas, como son los incendios en viviendas; y la segunda, salvo necesidad, para rescates y saneamiento de fachadas (caídas de cascotes, carteles...).

Los bomberos y, en especial, los 28 conductores del servicio están realizando prácticas en los dos parques de la capital desde la llegada del vehículo hace una semana fue transportada en una góndola desde los talleres de la firma alemana Iveco Magirus para «ponerse al día en su funcionamiento y conocer cada detalle antes de que vuelva al servicio, aunque podría estar operativa hoy mismo si fuera necesario», apuntó Javier Reinoso, quien destacó que la recuperación de este vehículo de rescate supondrá «una notable mejora en nuestro servicio diario».

Y dos autobombas, en febrero

La flamante autoescala entró en servicio en abril de 2011, cuando fue adquirida a Iveco Magirus por 670.000 euros, y sufrió una más que importante avería en un vuelco registrado el 22 de noviembre de 2013 en el cruce de la avenida de Salamanca con José Luis Arrese tres bomberos resultaron heridos en el siniestro. El elevado coste de la reparación fue aplazando la decisión municipal sobre su futuro hasta que el año pasado se acordó, por fin, enviarla a la fábrica alemana. Los 470.000 euros que ha costado la intervención proceden del presupuesto de 2015.

No fue la única inversión en el servicio, ya que el Ayuntamiento compró a finales del año pasado dos autobombas por un importe de 550.000 euros, que también han sido probadas este mes en los parques de la capital y que, en principio, entrarán en servicio en febrero. Su llegada permitirá jubilar los vehículos más antiguos de la flota, que superan los 25 años en servicio.