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La Estación de autobuses de Valladolid, con la característica cubierta de la zona de estacionamiento, que será sustituida por otra de chapa lacada.
Lavado de cara de la estación de autobuses de Valladolid

Lavado de cara de la estación de autobuses de Valladolid

Urbanismo ha aprobado la sustitución de la cubierta de uralita y la ampliación del área de estacionamiento de vehículos

J. Sanz

Jueves, 3 de diciembre 2015, 10:08

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Poco o nada ha cambiado en la obsoleta estación de autobuses desde su construcción en los años setenta, cuando se edificaron las actuales instalaciones sobre una antigua terminal ferroviaria. Tanto es así que el proyecto de remodelación parcial de sus andenes, aprobado ayer por la Junta de Gobierno municipal, una vez solventadas las alegaciones vecinales que mantenían paralizada la intervención desde julio, incluye la retirada de la uralita de la cubierta semicircular, un material hoy ilegal (por el amianto). Las obras, que cuentan con un presupuesto global de 59.915 euros, solo afectarán al área de estacionamiento de los vehículos, que se verá ampliado con la demolición de una garita situada a la entrada y por el derribo de uno de los hangares.

Poco más notarán los usuarios de una estación destinada, sobre el papel, a su futura demolición en el, por ahora, fallido Plan Rogers, que contemplaba levantar allí viviendas y trasladarla a la cercana estación Campo Grande. Pero eso solo es ciencia ficción y la licencia de obras concedida ayer a la gerencia de la estación de autobuses permitirá, al menos, darle un lavado de cara a los andenes y mejorar sus «condiciones de salubridad» de cara al paso diario de sus cientos de usuarios.

El proyecto contempla sustituir la cubierta de fibrocemento por «chapa lacada» y derribar la citada garita y un andén para ampliar la plazas de aparcamiento de los autobuses. Los trabajos, en teoría, no afectarán al día a día de las compañías que operan en la estación de la calle Puente Colgante. Solo en teoría, ya que la Gerencia de la estación declinó ayer ofrecer explicaciones sobre el desarrollo de los trabajos y los plazos.

Lo que sí se sabe es que el resto de la estación continuará, salvo por algún cambio de alicatado más reciente, prácticamente igual que cuando fue inaugurado en los años setenta.

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