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V. M. V.
Lunes, 30 de noviembre 2015, 13:03
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Hay grandes cajas de cartón donde, apuntado en rotulador, se anuncia lo que hay dentro:galletas, azúcar, aceite, arroz. Pero otras, la mayoría, son un auténtico batiburrillo de productos, los garbanzos mezclados con los zumos, las lentejas con el colacao. Todo junto. Más de treinta personas se encargarán, desde hoy mismo, de separar, catalogar y ordenar los 308.000 kilos de víveres recogidos este viernes y sábado durante la macroperación kilo del Banco de Alimentos en Valladolid (han sido más de 800.000 en toda Castilla y León). Un récord. Las instalaciones de esta entidad, en Vázquez de Menchaca, ya han empezado a recibir desde el viernes por la noche estas toneladas de comida, procedente de los 115 supermercados que han participado en una campaña que garantizará el suministro de comida para 16.750 vallisoletanos (6.000 familias)hasta el mes de marzo.
Así lo explica Jesús Mediavilla, presidente de la delegación local del Banco de Alimentos, mientras supervisa el almacén de la ONG. «La solidaridad de los vallisoletanos nos ha permitido llenar 700 palés y aquí no tenemos espacio para todos ellos». Por eso, han pedido a las empresas de distribución que han participado en la acción que custodien lo recaudado algún día más hasta que haya avanzado la colocación de los productos. La ayuda ciudadana y la participación de 1.500 voluntarios en esta campaña ha desbordado todas las previsiones. Desde hoy mismo, el trabajo consistirá en organizar los distintos tipos de comidas. Ya se ha habilitado espacio en las naves del polígono de Argales para colocar juntos los tarros de tomate, los turrones, las alubias, las botellas de aceite...
Fecha de caducidad
Una vez separados los productos, se revisará la fecha de caducidad o consumo preferente para dar salida a los alimentos más urgentes. «Catalogar todo lo recaudado nos llevará quince días», explica Mediavilla, aunque recuerda que algunas entidades sociales (parroquias, ONG) ya comenzarán hoy el reparto de algunos de estos productos entre las familias más necesitadas. Este récord de 308.000 kilos de comida, en todo caso, no es suficiente. Varias empresas y asociaciones ya han anunciado sus propias operaciones kilo de productos navideños. Y el Banco de Alimentos prepara un proyecto para comenzar, a partir del próximo año, a distribuir carne fresca (pollo, conejo)entre los usuarios, con prioridad a aquellas familias con niños.
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