Borrar
Captura de pantalla del tuit de la cuenta del AyuntamIento.
Puente y el Ayuntamiento encienden la polémica en Twitter

Puente y el Ayuntamiento encienden la polémica en Twitter

La cuenta oficial del consistorio se muestra orgullosa de la solidaridad de sus vecinos mientras se disputa 'el clásico' y el alcalde opina sobre el arbitraje recibido por el Real Valladolid

CHENCHO ALONSO

Domingo, 22 de noviembre 2015, 19:29

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Pocos serán, a estas alturas, los vallisoletanos usuarios de Twitter que se extrañarán de ver un comentario de su alcalde en esta red social. Óscar Puente es uno de los regidores más activos en Internet de toda España y, como es normal, no a todo el mundo le caen los tuits de la misma manera.

Este fin de semana, el Ayuntamiento de Valladolid y su alcalde se han visto envueltos en dos polémicas distintas tras publicar, cada uno en su cuenta, dos comentarios que de cierta manera han 'encendido' la red social y ha dividido a los usuarios entre los que defienden la libertad de expresión y los que piensan que son comentarios que 'no vienen a cuento'.

En Valladolid, a la misma hora que se disputaba el clásico del fútbol español en el Santiago Bernabéu, 2.800 personas se echaban a la calle por una causa solidaria en la carrera 'Ríos de Luz'. El Ayuntamiento de Valladolid en su afán por escribir un tuit mostrando lo orgulloso que estaba de sus vecinos lanzó el siguiente comentario: «Nosotros preferimos ver a 3.000 runners corriendo por una causa solidaria que a 22 millonarios tras un balón».

Este tuit fue compartido por 70 tuiteros y otros 87 señalaron que le gusta pero las respuestas que tuvo no fueron muy agradables. Los usuarios que contestaban califican el comentario de demagogo a la vez que señalaban que «cuando esos 22 millonarios vengan a Zorrilla bien llenaréis el palco». La pregunta es ¿debe una cuenta oficial meterse en estos embrollos? La respuesta más ortodoxa sería que no. Una cuenta que representa a una ciudad no debe emitir juicios de valor, sino informar con la mayor objetividad posible. Pero, claro, provocar en Twitter está perfectamente admitido.

El responsable de Redes Sociales del Ayuntamiento vallisoletano, Ismael Bosch, no cree que se haya generado ninguna polémica y explica que el tuit solo «quería poner en valor y ensalzar a estas 3.000 personas que desafiaron al frío por una causa benéfica. Quizás el tuit sea desafortunado en la redacción pero no en la intención porque ni provoca ni falta el respeto a nadie. Es un tuit de 'colegueo' en la red, incluso tiene un guiño al final. Si hubiera percibido que he metido la pata no se me caerían los anillos en pedir disculpas y borrarlo. Me quedo con toda esa gente a la que le ha gustado y lo ha compartido que con los detractores».

Óscar Puente, por su parte, escribía en la mañana del domingo un comentario aportando su opinión sobre el arbitraje que el Real Valladolid había sufrido en su partido ante Osasuna. «He visto malos árbitros y malos arbitrajes en mi vida. Pocos peores como el de hoy al Valladolid», colgaba el regidor vallisoletano desde su cuenta personal.

No tardó en aparecer el aluvión de críticas. Tampoco los que salieron en su defensa lo que convirtió Twitter en una batalla de opiniones sobre la libertad de expresión y la relación entre el cargo de una persona y sus posibilidades de decir lo que piensa en el momento en el que lo hace.

¿Ser alcalde limita la opinión? Eso han debido pensar incluso periodistas de medios nacionales que han criticado desde sus cuentas el comentario de Puente, lo que ha provocado que las iras cambien de bando y los que defendían la libertad de opinión del alcalde sumaran sus fuerzas contra quien lo criticó.

Un error, una mala elección de las palabras o una mala interpretación de los usuarios. Es sabido que en Twitter hay que andar con pies de plomo y pensar varias veces antes lo que se escribe y la consecuencias que esto puede traer a cada uno. Cada vez más la imagen de alguien en las redes sociales repercute sobre su imagen real y los malos entendidos pueden repercutir de modo negativo en una sociedad cada vez más 'internetizada'.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios