Olmedo recuerda a dos ilustres vecinos en el Día de la Hispanidad

Ensalzar la labor realizada por un personaje siglos atrás, así como recordar sus hazañas o poner en valor el legado que dejó no sería posible si se desconoce quién es o cómo contribuyó a escribir la historia. Este es un reflejo de lo que ocurre con dos ilustres vecinos de Olmedo, que hace cinco siglos dejaron su huella en el Nuevo Mundo, pero actualmente los vecinos de la villa, como los turistas que transitan por las calles de la localidad, solo descubren a estos olmedanos a través de sus monumentos, sin embargo desconocen su importancia en la historia.

Uno de esos vecinos es el capellán Fray Bartolomé Ochaita, más conocido como Fray Bartolomé de Olmedo, quien se unió en 1519 a la expedición de Hernán Cortés como segundo de abordo, «algo que muy pocos conocen, al igual que se cree que bautizó a más de 2.400 nativos y adoctrinó a Moctezuma». Así lo explica el olmedano Luis Miguel González, quien ha realizado una exhaustiva investigación durante los últimos dos años junto a su amigo y vecino Juan Carlos Baruque Hernández.

Con motivo del Día de la Hispanidad han decidido mostrar varios documentos aclarando la importancia de Fray Bartolomé de Olmedo junto al monumento dedicado a su memoria en la plaza de Santa María, cuya placa conmemora los quinientos años de su nacimiento, en 1458. Fue instalada por Filiberto Santiago, alcalde de la villa en 1958, tras recibir varias cartas de El Correo de Zamora recordando el quinto centenario del nacimiento de este religioso y alabando sus virtudes, tal y como recuerda ahora su sobrino Gregorio Santiago, quien se muestra orgulloso de que se ponga en valor la importancia de este ilustre olmedano de la mano de sus vecinos Luis Miguel y Juan Carlos, que trabajan como soldador y profesor de ajedrez, respectivamente, y apasionados de la historia. Otro de los personajes nacidos en esta villa y con un papel importante en la conquista del Nuevo Mundo es Jerónimo de Alderete, el primer gobernador de Chile designado por la Corona.

Olmedo guarda un monumento en su honor en la puerta del Palacio del Caballero y desde el sábado cuenta también con varios documentos que aclaran quién fue este aventurero, quien con menos de 20 años ya cruzó el océano.