Una procesión pasada por agua

El traslado de la patrona desde el Monasterio de San Joaquín y Santa Ana hasta la Iglesia de San Lorenzo, hoy domingo a las 19:00 horas, se ha visto dificultado por la tormenta.

El olor a incienso del botafumeiro, portado por varios niños de la cofradía, y el repique de las campanas dieron comienzo a la procesión. Tras ellos, el presidente y hermano mayor de la cofradía, Leopoldo Adiego, y Luis Luna, uno de los miembros, desfilaban seguidos de los cofrades, encargados de portar a hombros la imagen de la patrona. La comitiva comenzó a rezar el rosario, aunque la oración se vio interrumpida por la lluvia. Por ello, los cofrades se vieron obligados a acelerar el paso para evitar que se mojara la talla recién restaurada. El coro entonó un cántico en honor a la Virgen de San Lorenzo, imagen que fue ovacionada con un sonoro aplauso.

Los cofrades procedieron a colocar en la imagen una media luna plateada, donada por una familia vallisoletana. El párroco, Jesús Mateo Fernández, agradeció el trato de afecto de los portadores de la cofradía, y dio comienzo a la Santa Misa, para terminar con una salve en honor a la patrona.