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Llegada del encierro campero dominical al embudo.
El encierro campero dominical de Íscar resultó peligroso y algo decepcionante

El encierro campero dominical de Íscar resultó peligroso y algo decepcionante

La jornada festiva se completó con otro encierro urbano, una salchichada benéfica, la fiesta de la espuma, una corrida de rejones, un concurso de imitaciones y una verbena

Cruz catalina

Domingo, 2 de agosto 2015, 20:13

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Íscar continuaba este domingo sus fiestas populares agosteñas, que llegan a su ecuador tras una larga e intensa madrugada protagonizada por los miles de jóvenes deseosos de fiesta y diversión que llegados desde lugares de toda la geografía provincial y regional tomaron literalmente calles, espacios públicos y zonas de copas, sumándose a peñistas y vecinos, que continuaron a lo largo de toda la jornada entregados a la diversión y el jolgorio en la improvisada discoteca en que se convirtió la plaza Mayor, durante la verbena amenizada por la orquesta Tango y la Discomovida Open.

El programa dominical se abría al igual que el día antes con las ya clásicas mañanitas de la charanga de la peña El Ruedo, Makoki El Can y su grupo Vela, hasta que a las 9 tomara el testigo Sonido Ibérico, la charanga titular de la peña La Popular que servía de enlace con una de las principales novedades, el primer encierro campero, celebrado otros años el martes, y que el nuevo equipo de gobierno ha decidido cambiar ante las peticiones de los vecinos.

Fue un encierro decepciónate para muchos de los asistentes y también peligroso, donde solo un novillo de los cinco que fueron soltados, junto a una decena de cabestros desde los corrales de la Varga de San Miguel, entró en el casco urbano camino del encerradero de Santa María. Otros tres llegaron a los corrales de la plaza de toros tras ser reducidos por los servicios municipales, después de protagonizar sendas escapadas y el quinto y último, igualmente se separo de la manada, emprendiendo su huida hacia la zona del embudo.

Solo que en lugar de hacerlo por la rastrojera lo hizo por el asfalto de la carretera, aproximándose hacia el casco urbano por la zona del complejo deportivo Prado Ancho, con el riesgo que suponía, debido al gran número de personas que deambulaban a esas horas por la calles. Gracias a la labor y habilidad de varios jinetes y la colaboración los vecinos, lograron encerrar al toro en un corral cerca del pabellón y el IES Santo Tomas de Aquino. En el transcurso del encierro resultaron heridos cinco caballos, uno de los cuales posteriormente falleció.

Sobre las 10:40 horas, el novillo que entró por su propio pie junto a los cabestros, fue soltado de nuevo desde el encerradero próximo al templo parroquial hacia la plaza de toros. Al filo del mediodía, de nuevo con los toros como protagonistas, tenía lugar el tercer encierro urbano desde los corrales de San Miguel hasta el coso del centro multiusos con seis toros de la ganadería de Peñajara y otros tantos cabestros. Carrera, breve pero intensa de emoción en la que uno se quedo rezagado en la salida que acometió sobre el vallado, levantando un tramo en al zona de la calle Mayor sin llegar a escapar, perro arremetió contra un quad y un todoterreno, que quedaron seriamente dañados . Una vez finalizado el encierro, tuvo lugar la octava salchichada y colecta popular organizada por la peña El Abuelo, este año a favor de la Asociación Española Contra el Cancer (AECC), en la que las personas que allí se encontraban dieron buena cuenta de este sabroso embutido, con sus correspondientes raciones de pan y bebida. No muy lejos de allí, en la plaza Mayor, arrancaba casi de forma simultánea la animada fiesta de la espuma organizada por la peña El Ruedo.

Espectáculo de fuego

La animación callejera se mantuvo hasta la medianoche, momento en el que dió comienzo la verbena popular amenizada por la orquesta Principal y una nueva sesión de discomovida hasta altas horas de la madrugada.

Además, se realizaron diferentes actividades de animación infantil, organizadas por la peña La Popular, consistentes en un espectáculo de fuego visual y participativo titulado Ruralfoc a cargo del grupo Visitants que discurrió desde plaza Mayor por las calle Mayor, Real y Palomares; y la celebración con el patrocinio del bar Menfis de un divertido concurso de imitaciones de cantantes titulado Me suena ese careto en el que los participantes emularon a conocidos y populares cantantes y grupos musicales nacionales e internacionales.

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