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El edificio de la plaza de Santa Ana está en plena rehabilitación.
El permiso para abrir el garaje del edificio Santa Ana acaba con dos decenios de ruina

El permiso para abrir el garaje del edificio Santa Ana acaba con dos decenios de ruina

El Ayuntamiento exige a cambio una fianza a la propiedad de 46.112 euros para que complete la obra

J. A.

Jueves, 30 de julio 2015, 12:57

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A la céntrica plaza de Santa Ana le queda cada vez menos para despedir al que ha sido unos de los muertos urbanísticos más conocidos del casco histórico: el edificio situado en el número uno de este espacio con vuelta a la calle Pasión y que ha estado cubierto por trampantojos y apuntalado desde hace más de dos décadas por problemas entre las diferentes propiedades por las que ha pasado.

El Ayuntamiento de Valladolid ha otorgado hoy, en junta de gobierno, licencia de primera ocupación para que se puedan utilizar las cerca de cien plazas de aparcamiento que se han excavado bajo el futuro inmueble residencial, que ya se levanta sobre ellas. Los técnicos municipales han comprobado que la propiedad Condominio Santa Ana S. L. está cumpliendo con la licencia de obras que se le concedió hace justo año para acometer la recuperación de este esquinazo.

Ahora se autoriza a los dueños para que el estacionamiento pueda ser utilizado tras constatar que reúne las condiciones técnicas y de seguridad para acoger vehículos. Además, desde Urbanismo confirman que, según exige el artículo 312 del Reglamento de Urbanismo de Castilla y León, la ejecución del resto de la obra se está llevando a cabo. Esta licencia parcial permitirá a los dueños comercializar las plazas bien en venta o alquiler en un enclave del centro de la ciudad con muchas necesidades de aparcamiento.

Eso sí, como garantía, el Ayuntamiento exigirá el depósito de una fianza de 46.112 euros para responder a la ejecución de las obras pendientes de realizar. Y es que la Concejalía de Urbanismo ya tiene experiencia con este inmueble, cuya rehabilitación se ha abortado en diferentes ocasiones por desencuentros entre los dueños. De hecho, la primera licencia de obra data de 1993. Desde entonces los permisos han ido caducando por falta de actividad en el solar hasta llegar a este momento. En la que será la fachada principal del edificio luce desde hace meses un gran cartel que anuncia la venta de viviendas de lujo, apartamentos y locales comerciales. El proyecto contempla un inmueble residencial con diez viviendas y áticos, así como bajos para la instalación de negocios y una pista de pádel en su interior.

Esta recuperación pone fin a una de las caries urbanísticas más reconocidas por vallisoletanos y permitirá que la plaza de Santa Ana recupere una estética hasta ahora rota en la esquina con la calle Pasión.

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