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Una de las deterioradas torres del templo.
Las termitas devoran la iglesia de Santa María de Alaejos

Las termitas devoran la iglesia de Santa María de Alaejos

El Ayuntamiento urge a la Junta y al Arzobispado a que tomen medidas para preservar esta joya castellana

patricia gonzález

Lunes, 27 de julio 2015, 17:39

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Representa el firmamento de una noche de verano, muy apreciado en la cultura musulmana. En sus medallones hexagonales se pueden apreciar figuras de monjas, matrimonios o agricultores que simbolizaban el tipo de vida católica que los feligreses tenían que llevar para poder alcanzar las puertas del cielo. A pesar de que su autor es desconocido, la cúpula principal del templo de Santa María de Alaejos es una joya única en la Comunidad y una de las pocas del panorama nacional en la que se puede apreciar un artesonado (madera labrada) de estilo plateresco.

Desde finales del siglo XVI (fecha en la que esta datada) esta cúpula ha sido uno de los principales atractivos de Santa María. Tal es así, que el escritor y filósofo español, perteneciente a la mítica generación del 98, Miguel de Unamuno, hacía un alto en su camino hacía la Universidad de Salamanca, de la que fue rector, para tumbarse en el suelo y apreciar la cada uno de los recovecos y detalles del artesonado, que se ha mantenido impasible al paso del tiempo, hasta hace una semana, cuando algunas molduras de la parte derecha se han desplomado al suelo del altar mayor. El motivo de este «desastre», como señaló el alcalde del municipio, Carlos Mangas, es el multitudinario ejército de termitas que campan a sus anchas por la cúpula y por toda la estructura de madera de todo el templo.

La cúpula, que imita la bóveda celeste, ya ha sido visitada por los representantes del área de patrimonio del Arzobispado de Valladolid, quienes, según el regidor, han calificado la situación de «muy grave». «Las termitas están acabando con todo y necesitamos un arreglo urgente e inmediato para no perder esta joya que es única en la Comunidad».

Por el momento, habrá que espera a la resolución del Arzobispado que, al parecer, habría mostrado su disposición a financiar todo el tratamiento que terminaría con lcon esta invasión. «Estamos a la espera de que nos confirmen la ayuda, dijo el regidor, quien por el momento descarta el cierre del templo, aunque «si no ponen remedio de manera urgente tendremos que barajar la posibilidad de cerrarlo si corre peligro la integridad física de los feligreses y del párroco».

Otros desperfectos

Además del artesonado, el templo cuenta con multitud de desperfectos como son paredes agrietadas, humedades y muros en posible riesgo de derrumbe, como el que se encuentra en el área donde estaba la antigua iglesia románica o el que está situado justo detrás de la entrada principal donde un cartel prohibe sentarse a las visitas. Además del desprendimiento de parte de las molduras de la cúpula, la parroquia y el Ayuntamiento están pendientes del arreglo de dos de los tres cuerpos de la torre. Al parecer, el convenio entre el Arzobispado, Ayuntamiento y Junta de Castilla y León estaría pendiente desde hace mucho tiempo.

«Todavía no hemos firmado el acuerdo por lo que estamos expectantes para conocer si realmente tendremos el dinero prometido para arreglar la torre que esta en un delicado estado», explicó Mangas, quien asegura que el templo de Santa María fue declarado Monumento Nacional en 1931, antes de que se otorgara esta misma distinción al Escorial. La torre del siglo XVIII, de planta cuadrada y construida en ladrillo (interior y exterior), sirvió como modelo a otras muchas que hay por toda la provincia. En el año 1989, un rayo impactó en la atalaya y produjo graves daños materiales en la linterna y la cúpula que la corona. Desde entonces no se ha realizado ningún tipo de intervención en la zona, lo que provoca un peligro constante, hasta el punto de que el Ayuntamiento decidió vallar parte del perímetro.

La actuación, que tendría una inversión cercana a los 296.000 euros, estaría financiada por el Ayuntamiento, que aportaría 20.000 euros, y por el Arzobispado, que emplearía 40.000, de los que la mitad serían financiados por la parroquia. Asimismo la Junta, que al parecer ya habría dado todos los parabienes al proyecto de recuperación, restauración y limpieza de tres de los cinco cuerpos de la torre, correría con el mayor porcentaje.

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