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Laura Díez posa en el escaparate de su tienda, ‘Ana Simó’.
Alonso Pesquera, donde la belleza se viste de complementos y se decora con abalorios

Alonso Pesquera, donde la belleza se viste de complementos y se decora con abalorios

Discos de vinilo dignos de coleccionista, centros de estética que depilan con hilo y comercios con los artículos más novedosos para la confección se citan en la céntrica calle

Lorena Sancho Yuste

Miércoles, 10 de junio 2015, 19:29

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Las creencias en las frases son la religión de moda. Suena mejor aquello de Si la vida no te sonríe, hazle cosquillas que lo de encomendarse a equis para no sufrir. La fe en este caso la da Laura Díez, quien se encarga de proveer a clientes de todo tipo de placas ilustradas con alguna frase que se pueda lucir en la muñeca. Todas positivas, eso sí. Es la moda, uno de los objetos que más se demandan en su establecimiento, bautizado como Ana Simó Abalorios en nombre de su hermana y socia, Ana Díez. Hace seis meses que estas empresarias se trasladaron a su ciudad natal desde Salamanca, donde tenían el negocio, y Alonso Pesquera fue la calle elegida para emprender suerte en Valladolid. «Por céntrica y porque tiene mucho movimiento», justifica Laura. Aquí se pueden encontrar todo tipo de abalorios para hacer bisutería artesanal, tocados, regalos de boda o bolsos. «Porque aquello de decir que lo ha hecho una misma queda muy bien y gusta».

Jóvenes y mayores, no hay un perfil de cliente para la bisutería. Incluso hombres, cada vez más, se lanzan a la confección artesana de pulseras, colgantes y demás objetos. «Te sale infinitamente más barato que comprados ya hechos y siempre lo puedes personalizar a tu gusto», concluye esta joven empresaria.

Alonso Pesquera se decora así con abalorios, pero se viste con los complementos que ofrece en su inicio, desde la Cruz Verde, Le petit détail. A simple vista y desde fuera les suelen confundir con una de las numerosas tiendas abiertas por ciudadanos chinos, pero en su interior nada más lejos de la realidad. Alejandro de Diego, madrileño de nacimiento y vallisoletano de adopción, atiende desde hace año y medio a las numerosas clientas que encuentran aquí alguno de los objetos que les pueda complementar el vestido, que les pueda ayudar a encontrar un regalo personalizado o aquel objeto imprescindible en cualquier ornamentación personal que se precie. «Al principio les costó un poco, porque la mayoría de los clientes son mujeres y la verdad es que preferían una chica para que les diera su opinión. Pero ahora ya con el tiempo están encantadas», dice un risueño Alejandro de Diego.

Pulseras, pendientes, llaveros, cinturones, gafas de sol, bolsos, pañuelos, horquillas y un sin fin de productos se pueden encontrar en Le petit dètail. Ahora, en esta época, lo más demandado son los bolsos de fiesta y los complementos para bodas y bautizos. En diciembre, en cambio, la búsqueda se centra en la bisutería y en regalos de Navidad. Incluso detalles personalizados, como velas con nombres grabados, son los más buscados, porque tienen productos específicos que solo se pueden encontrar en uno o dos sitios más en todo Valladolid.

Depilación con hilo

La renovación de establecimientos en un proceso constante al que se ve sometido el centro de la ciudad afectó también a Alonso Pesquera a finales de 2014, cuando Raquel Ramos, una joven de Tudela de Duero, apostó por un local de esta zona para abrir su propio negocio de estética. Desde masajes corporales a presoterapia, pasando por los cuidados tradicionales ofrece esta joven empresaria, de 27 años, que desde hace seis meses trabaja por cuenta propia. Su especialidad es la depilación facial con hilo, pero no olvida los tratamientos más clásicos. «Porque al final son los que la gente busca». Especialmente aquellos clientes que huyen de las franquicias en pro de un tratamiento más personalizado en el pequeño comercio. ¿Por qué Alonso Pesquera? Raquel Ramos lo tiene claro: «La calle tiene mucho tránsito y es céntrica, me pareció que podía ser un buen lugar para trabajar y de momento estoy muy contenta», señala. Su establecimiento, bautizado como Raquel Estética, trabaja además con los productos Germaine de Capuccini. «Un marca de referencia que además ofrece confianza», concluye esta joven de Tudela de Duero.

Y si la belleza personal y los complementos tienen un hueco importante en Alonso Pesquera, no se queda atrás el coleccionismo. Negocios innovadores como el de las cup cake se dan la mano con otros tradicionales, mucho. Tanto que de algunos es difícil encontrar alguno más en la ciudad.

Disco Center, la tienda que ha despachado discos durante treinta años en el entorno de Labradores, se trasladó hace un año a Alonso Pesquera en busca de una calle de tránsito y próxima a la Universidad, donde pueden llegar a un público joven. Porque más allá de los cedés, Carolina González, la propietaria, despacha ahora películas y otras novedades que se han ido adaptando a los tiempos.

Se muestra sincera al reconocer que la gente apenas se gasta el dinero en música, salvo lo que pagan por el ADSL de casa para descargarla de internet. Aunque confía mucho en los coleccionistas. De ahí que próximamente sacarán a la venta algunos de los más de 10.000 vinilos que conservan en el almacén. Joy Division, por ejemplo, es uno de ellos. Ediciones que ya no se encuentran y que pertenecen al mundo del coleccionismo. En breve, en su tienda.

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