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Cuatro de los siete artistas trabajan sobre el muro de la avenida de Salamanca, entre los puentes de Hispanoamérica y Arturo Eyries
Valladolid se resume sobre un muro de la avenida de Salamanca

Valladolid se resume sobre un muro de la avenida de Salamanca

Siete artistas locales decoran desde el jueves una pared de hormigón bajo el chalé inacabado de Parquesol

J. Asua

Lunes, 27 de abril 2015, 13:08

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Es un resumen sobre hormigón. Un recordatorio de personajes, lugares y momentos de Valladolid para que los conductores que circulen por la avenida de Salamanca, en dirección a Arroyo, sepan de dónde se van o en dónde residen. Al escaparate se asoma La Antigua, el conde Ansúrez, Delibes, los pavos reales del Campo Grande, una cúpula del Milenio convertida en tortuga, un zancudo del Festival de Teatro de Calle y los capirotes de la Semana Santa. En los 160 metros de pared habrá también una botella de vino de Ribera, el inevitable pincho, un director dando órdenes sentado en una silla de la Seminci, los leones de la Universidad o la ñ del español, entre otros motivos. Siete artistas locales, algunos pertenecientes al colectivo de ilustradores Nos comen los nipones, trabajan desde el jueves a pie de tráfico para transformar un muro de contención de esta vía, a los pies del chalé inacabado de Parquesol, en una abigarrada secuencia de la ciudad. Asegura Jorge Méndez, autoapodado como Jorge Peligro, que en dos semanas podría estar concluida esta obra de gran formato a base de pintura plástica, brocha, rodillo y pincel, que coordinan el Ayuntamiento de Valladolid y la empresa de publicidad RQR. Dependerá de la lluvia. Junto a él, Isabel Borge, Alberto Sobrino, Jorge Consuegra, Iván San Martín, Inés García y Javier Carrera se afanan para preparar tan enorme lienzo, una iniciativa que podría extenderse a otros espacios de la capital. En la avenida de Salamanca ya se aprecian algunos bocetos de esta obra con un coste cercano a los 10.000 euros, que se sumará al proyecto municipal para decorar las medianeras de edificios del casco histórico que afean la estética urbana. Tirar del arte para tapar vergüenzas es una buena opción.

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