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Nuevo parque biosaludable.
Un parque biosaludable entierra, tras medio siglo, la piscina de Barrio España

Un parque biosaludable entierra, tras medio siglo, la piscina de Barrio España

Los vecinos reclaman completar la reforma con un escenario y la conversión de los antiguos vestuarios en un espacio social

J. Asua

Viernes, 24 de abril 2015, 10:55

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Aseguran los clásicos del Poblado de Endasa 103 viviendas levantadas por el régimen de Franco en los años 60 para la alojar los trabajadores de la Empresa Nacional del Aluminio que a las ocho de la mañana aquello está de bote en bote. Veteranos que pelean contra la artrosis al ritmo de un, dos con esos aparatos de gimnasia «tan modernos» que les ha puesto el Ayuntamiento. «A ver lo que duran», dice Jesús, con más de treinta años en el sofocante tajo del metal. Es consciente de que en Barrio España algunos vecinos no son especialmente respetuosos con lo público. «No hay más que ver las que preparaban en el piscina». Los más nostálgicos, sin embargo, aún se acuerdan de aquellas largas tardes de baños, partida y merienda en el césped de la zona deportiva de empresa, que en octubre de 1965 se abría los trabajadores tras la pertinente bendición de un sacerdote. Desde hace unas semanas ya no queda ni rastro de aquel vaso acuático donde pequeños y mayores se refrescaban en época estival.

Un parque biosaludable ha enterrado, cincuenta años después de su inauguración, la piscina con más historia de la ciudad.El Consistorio ha invertido 104.000 euros en reformar el espacio para paliar el adiós a una dotación que, a juicio del equipo de gobierno, era insostenible. Fue en mayo de 2012 cuando se dio el primer aviso. No se abriría ese próximo verano. Las estimaciones de los técnicos municipales elevaban hasta los 120.000 euros el dinero necesario para poner al día unas instalaciones, que en aquel momento no pasarían los controles de Sanidad. Grietas en el contenedor, conducciones en pésimo estado, filtros y bombas inservibles, vestuarios que no cumplían la normas... Primero se dijo que se arreglaría, pero enseguida la decisión fue darla por amortizada. La proximidad de la piscina de verano de Ribera de Castilla, en La Rondilla, se utilizaba como argumento. Apenas a cinco minutos andando los vecinos de Barrio España se podían dar un chapuzón en territorio vecino. La decisión no gustó, hubo protestas, pero el calentón remitió.

Javier Alcántara, portavoz de los residentes, califica la nueva dotación como «un mal menor». «Llegamos a plantear al Ayuntamiento hacernos cargo de su gestión, pero no hubo acuerdo». «Para el barrio ha sido una pérdida irreparable, que se suma a la de la biblioteca», apuntala el cabeza vecinal, quien reconoce que había entre 100 y 110 usuarios diarios en verano. Una piscina cuasi familiar.

Llegados a este punto, Alcántara espera que el Consistorio dé un paso más y complete la zona de aparatos con otras intervenciones. Entre ellas, reclaman la edificación de un pequeño escenario para celebrar actos, la reforma de plaza Marqués de Suances, colindante con el nuevo parque, y la conversión de los antiguos vestuarios de la zona deportiva en una dotación social para acoger talleres y actos locales. Ahora este edificio está cerrado, aunque alguno ya ha hecho de las suyas y ha reventado la puerta de una de las estancias a ver qué sacaba.

Entre los paseantes hay división de opiniones. Unos creen que se ha tomado una decisión acertada ante el deterioro de la antigua dotación. Otros consideran que Barrio España sigue sin estar entre prioridades de la acción municipal. «En votos no llegamos a dos mil vecinos, insignificantes vamos», resume Alcántara.

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