Borrar
La Piedad visita Las Batallas arropada por dos nuevas tallas

La Piedad visita Las Batallas arropada por dos nuevas tallas

La incorporación del Cristo del Gallo y de la Cruz a María realzó el multitudinario desfile

Alicia Pérez

Jueves, 2 de abril 2015, 10:25

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

La Piedad visitó por primera vez en la noche del Miércoles Santo el barrio de Las Batallas acompañada por el Cristo del Gallo o de la Humildad y el Cristo de la Cruz a María. Era la primera vez que la imagen titular de la Cofradía de Nuestra Señora de la Piedad, la Quinta Angustia, de Gregorio Fernández, desfilaba junto a estos dos pasos, en un logrado intento de la hermandad por dar un mayor realce a la procesión de regla o titular de la cofradía. Tras el canto del Miserere en el interior de la iglesia de San Martín y San Benito el Viejo, una escolta de caballería con ocho caballos de la Academia de Ávila del Cuerpo Nacional de Policía fue la encargada de abrir el cortejo procesional. Le seguían la Banda de Cornetas y Tambores del Santísimo Cristo de la Paz de Medina de Rioseco y una representación de la directiva de la cofradía. Y por fin hizo acto de presencia en la calle el recuperado Cristo del Gallo tras cien años sin procesionar por su mal estado.

Se trata de una talla de 1691 de José de Rozas guardada en el Santuario Nacional de la Gran Promesa después de que Los Artilleros sustituyeran la imagen por la del Ecce Homo de la Vera Cruz. Tras su restauración de acuerdo a las instrucciones de la Diócesis, volvió a salir a la calle acompañado por la Banda de Gaitas de la cofradía. «Es muy importante para los hermanos porque era una de las tallas titulares del siglo XVII», explicó el secretario de la cofradía, Jesús Jiménez, horas antes de empezar la procesión.

El Cristo de la Cruz a María, de la Escuela de Gregorio Fernández y datado en 1642, fue la otra incorporación en el desfile de Miércoles Santo, al que asistieron niños, cofrades con capirote y hermanas ataviadas de manolas. Cerraba el desfile La Quinta Angustia y los sones procesionales de la Banda de Música de la propia cofradía.

Era medianoche y se notaba la bajada de temperaturas pero nada impidió que la procesión de la Piedad transcurriera entre multitud de asistentes hasta la plaza de las Batallas, donde se celebró un acto penitencial con el canto de la Salve, uno de los momentos más emotivos de la noche junto al recibimiento en la iglesia de San Pedro Apóstol por la Cofradía de la Sagrada Cena, que rindió honores a la Virgen y cuya banda interpretó la Salve, y la despedida final de nuevo en San Martín.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios