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Los alumnos del CEIPTierra de Pinares, en Mojados, siguen las explicaciones del profesor mientras interactúan con sus dispositivos electrónicos.
Valladolid lidera los premios nacionales de Educación con dos centros galardonados

Valladolid lidera los premios nacionales de Educación con dos centros galardonados

El CEIPTierra de Pinares, de Mojados, y el IESDelicias, de la capital, entre los 16 distinguidos de toda España por su uso de la tecnología y su plan lector, respectivamente

Antonio G. Encinas

Miércoles, 26 de noviembre 2014, 16:19

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Son 16 centros de toda España. Estaban en juego los reconocimientos a los centros que mejor usan las tecnologías, o que son ejemplo de integración, o que aplican en la práctica las teorías medioambientales. Y entre esos 16 galardonados hay dos de Valladolid. Los únicos de Castilla y León. La única provincia con dos centros docentes reconocidos por el Ministerio de Educación en los Premios Nacionales en Enseñanza No Universitaria. Uno es el CEIP Tierra de Pinares, de Mojados, en el apartado de Uso de las tecnologías aplicadas a la educación. El otro es el IES Delicias, en Desarrollo de Competencias de Lectoescritura y Audiovisuales.

«Para nosotros es un reconocimiento impresionante, el máximo institucional a nivel nacional, hemos llevado al culmen de lo que tepueden premiar a nivel de educación», explica Carmen Ríos, directora del centro de Mojados. «Lo del premio es un reconocimiento externo, pero lo tenemos a diario con los chicos», dice Francisca Leiva, coordinadora del ambicioso plan lector del IESDelicias.

En la lista de premiados aparecen centros de Andalucía, Galicia, La Rioja, Cantabria, País Vasco, Murcia, Aragón... Y los dos vallisoletanos. Hay ocho categorías, y en cada una de ellas, dos modalidades, la de centros de Infantil y Primaria y la de los institutos.

El colegio de Mojados es veterano en estas lides de los galardones académicos. Hace poco recibió otro reconocimiento por parte de la Junta de Castilla y León, también por el uso que hacen de las nuevas tecnologías. «Es el premio a la labor de todo el claustro desde hace muchos años, porque es un bloque educativo», confiesa CarmenRíos. Solo el nombre del proyecto ya aúna la identidad del centro y su apuesta por la tecnología:Piña 3.0. «No podíamos mantener la revista del centro, pero queríamos mantener la comunicación y lo colgábamos en un blog educativo con el trabajo de los niños en el aula escaneado y colgado».Eso evolucionó y ahora abarca lo que en periodismo sería una empresa multimedia. «Tenemos la prensa escrita digital, un programa de radio semanal y un telediario mensual de las noticias que suceden en el pueblo», explica Carmen Ríos. Los padres colaboran en la difusión con las redes sociales, y el profesorado, cuatro años después de inaugurado el proyecto, trata de alimentarlo y añadir pequeñas innovaciones. «El jefe de estudios José Luis Rey es un poco el líder de todo esto, cada semana manda una misiva diciendo lo que se ha hecho en el cole.Este año estamos metiendo la bibliopiña, con una mascota que es una ardilla, Pini, que vive en la piña, y vamos a hacer concursos, retos...».

Iniciativa colectiva

En ambos casos se cumple el axioma que dice que si claustro y director van en la misma línea, el centro funciona. En el IESDelicias, su directora, RosaDíez, recalca que la cantidad de experiencias que se han llevado a cabo en su plan de promoción de la lectura ha terminado por involucrar a todo el centro. Un ejemplo: los padres. «Iniciamos un club de lectura para padres, con cuatro encuentros en los que lo que hacen es decidir un libro, guiados por una profesora, se marcan al principio de curso y una vez que lo eligen, a través de las bibliotecas nos hacemos con ejemplares suficientes para todos los que lo deseen. Se marca un mes o mes y medio para leerlos y luego se hace una puesta en común». Una veintena de padres ha participado.

Pero hay más. Incluso que exigen cambios radicales. Por ejemplo, se ha negociado para conseguir ebooks. Se ha reorganizado la biblioteca.«Movimos 15.420 libros», dice entre risas FranciscaLeiva, que advierte de que hasta las limpiadoras tuvieron que involucrarse en el asunto. «Hemos hecho encuestas para saber los gustos de los chicos, qué capacidad de comprensión lectora tienen, y así aconsejarles mejor a la hora de recomendarles un libro u otro», añade.

«Nos han dado el premio por todo un trabajo en este caso de un curso». Un trabajo resumido en cuarenta densos folios, porque eran tantas las iniciativas que a duras penas se podían condensar. Lo mejor es que el resultado ha sido satisfactorio. Y avanzan que irá a más. «Era un modelo experimental, seguiremos con Matemáticas y otras materias», dice Leiva.«Porque solo recordamos y aprendemos de verdad aquello que disfrutamos».

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