Muestrario de solidaridad en Valladolid

Noventa trabajadores de un amplio surtido de empresas representativas del sector bancario e industrial de la provincia participaron ayer en la capital en una iniciativa solidaria, en colaboración con un buen número de ONG y entidades benéficas, en la que realizaron hasta ocho actividades simultáneas de voluntariado en tareas de ayuda a colectivos como los discapacitados, las personas necesitadas, los jóvenes en riesgo de exclusión social o los más mayores.

Esta iniciativa, bautizada como el Día Solidario de las Empresas, persigue «acercar el voluntariado corporativo a las empresas», es decir, mostrar un pedacito de la realidad a los trabajadores de compañías como Iberdrola patrocinadora de la actividad, Reale Seguros, Mantequerías Arias, Cetelem, DKV Seguros, Lafarge, Atenzia y Mapfre. Todo ello bajo la supervisión de los voluntarios de la ONGCooperación Internacional.

Compañía en el desayuno

Este muestrario de solidaridad comenzó desde primera hora de la mañana en las calles del centro de la ciudad de la mano de un grupo de voluntarios de la empresa Reale Seguros, quienes consiguieron, al menos, que algunas de las personas sin hogar y que no tienen otra forma de vida que la mendicidad se olvidasen de sus problemas por un momento durante el desayuno solidario (café y bollería) que les ofrecieron.

El desayuno se les ofreció en el mismo lugar en el que normalmente piden limosna estas personas. Allí, los trabajadores de la empresa de seguros y algunos voluntarios de la ONG Cooperación Internacional conversaron con ellos, ya que, según explica David Andrés, organizador de la actividad, el principal objetivo era «entablar una conversación con ellos para poder explotar la burbuja en la que viven y en la que muchas veces se sienten muy solos».

Desarrollar capacidades

La mañana solidaria también alcanzó al colectivo de personas con discapacidad y que pudieron desarrollar precisamente sus capacidades con dos actividades simultáneas de equinoterapia interacción con caballos para «favorecer su desarrollo físico y emocional», según explica el psicólogo Francisco de Asís en el centro ecuestre La Granja de La Overuela y un campeonato de bolos en el Bowling Sportline de Equinoccio.

Al primero acudieron usuarios de la Fundación Personas (Asprona), que estuvieron acompañados de la entidad financiera Cetelem, mientras que en la bolera de Zaratán compartieron la mañana los alumnos del Centro San Juan de Dios con los empleados de Iberdrola. «Es bonito dedicar un día a ayudar a los demás y conocer el voluntariado y, de paso, distintas realidades sociales», reconoce Mario Antolino, de Cetelem.

Romper la rutina de los más mayores

La ruta solidaria celebrada ayer también dejó un espacio para los más mayores con un paseo en compañía de los internos en el Hospital Benito Menni (Delicias) y, en paralelo, una olimpiada deportiva en la residencia Santa Teresita, en este caso de La Cistérniga. A esta última acudieron trabajadores de DKV Seguros como Víctor Ramírez, director de las sucursales de Valladolid y Palencia, quien confesaba que «estas iniciativas te enriquecen muchísimo y te hacen ver la vida de otra manera al conocer los problemas e inquietudes de las personas mayores».

En el caso de la residencia Santa Teresita, voluntarios y residentes compartieron, entre otras actividades, la elaboración de un árbol de la vida que «plasmaron en un gran mural» que presidirá la recepción. «Nos da mucha alegría poder pasar un rato con estos jóvenes porque pasamos mucho tiempo solos y esto también nos sirve también para distraernos», explicaba Mundi Rodríguez, una de las inquilinas del centro.

Medio ambiente, jóvenes y viviendas

El Día Solidario de las Empresas, que también incluyó distintas actividades con jóvenes en riesgo de exclusión social, talleres medioambientales o la rehabilitación de viviendas sociales en Barrio España, concluyó con una comida de confraternización entre voluntarios y trabajadores de las empresas en el PRAE de la Cañada Real.