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Exterior de la discoteca Mambo en la calle San Felipe Neri.
La Policía Local desaloja la discoteca Mambo y levanta un acta por ruidos

La Policía Local desaloja la discoteca Mambo y levanta un acta por ruidos

Los agentes se personaron tras recibir denuncias de vecinos, e intervinieron durante el concierto que celebraba un conocido disc-jockey

Jorge Moreno

Lunes, 22 de septiembre 2014, 09:24

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La sala de fiestas Mambo fue desalojada en la madrugada del pasado domingo después de que agentes de la Policía Municipal se personaran en la discoteca, situada en la calle San Felipe Neri número 1, por la denuncia recibida de vecinos.

Los hechos, según relataron testigos presentes en ese momento, se produjeron sobre la 1:30 horas cuado al menos miembros de dos coches patrulla de la Policía Local y Nacional entraron en el interior y ordenaron apagar la música, para acto seguido indicar al público que saliera a la calle de forma ordenada.

En ese momento de la noche del sábado habría cerca de 200 clientes, en su mayoría jóvenes, que acudieron a escuchar a un conocido pinchadiscos (The River), que había comenzado su actuación sobre las 21 horas. El reducido precio de la entrada, y la gratuidad para una de las peñas de las fiestas, contribuyeron a que la sala estuviera al completo.

El desalojo de la sala musicial incluyó también a algunos de los camareros. La zona de Teresa Gil se llenó de público, mientras los agentes de la Policía Municipal intervenían en el interior del local.

Según explicaron fuentes municipales, la presencia en la discoteca estuvo justificada por una intervención para controlar el ruido procedente del interior.

«Los agentes acudieron a la sala Mambo después de que se denunciase el exceso de ruido. Tras hacer las comprobaciones pertinentes con los equipos, se ha levantado un acta por posible infracción de la Ordenanza», explicaron dichas fuentes oficiales. Los servicios municipales determinarán en los próximos días la modulación de la sanción que se aplicará a los propietarios.

Antecedentes en 2011

Lo sucedido en la madrugada del domingo es un hecho que se añade a los problemas que esta sala de fiestas ha tenido en los dos últimos años. El hecho de que esté situada en el centro de la capital, y el gran aforo del que dispone, son razones para que las actuaciones que se programan atraigan a numeroso público.

Aunque los anteriores propietarios de la discoteca (fue traspasada el enero de este año) aseguraron que el local cumplía con la normativa de insonorización, la concentración de tantos clientes genera molestias a la salida, que influyen en el descanso vecinal. En noviembre del 2011, el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) ordenó el cierre de Mambo después de que varios vecinos de un inmueble próximo lo demandasen por superar el aforo (ahora es de 317).

La del sábado no fue la única intervención de control acústico que realizó la Policía Local, que también acudió a otro establecimiento situado en la calle León.

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