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Los alumnos, con las maquetas de los monumentos.
Escolares de Valladolid dan la vuelta al mundo con cerillas y goma eva

Escolares de Valladolid dan la vuelta al mundo con cerillas y goma eva

Alumnos de La Inmaculada cierran con una muestra de maquetas un proyecto educativo sobre 23 grandes monumentos

Víctor Vela

Martes, 17 de junio 2014, 13:52

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Gonzalo ha decapitado los fósforos de dos cajas de cerillas y con ellos y una paciencia infinita ha construido una minuciosa Torre Eiffel. Ana se ha dejado parte de la propina en el quiosco para comprar las gominolas con las que ha levantado la catedral de San Basilio, en Moscú. Sara ha utilizado una caja de pescado como base para el templo Angkor Wat de Camboya. Candela ha arrancado la figurita china del tapón de un boli para incrustarla como visitante de la gran muralla y Hugo ha forrado de goma eva una botella de agua para simular la torre de Pisa.

Son alumnos de tercero de Primaria del colegio La Inmaculada, en la calle Nueva del Carmen, y las maquetas que han elaborado (y que pueden verse en el salón de actos del centro, con un cartel de puerta de embarque a la entrada) son el resultado de un proyecto en el que han trabajado durante 23 semanas y que les ha llevado, cada martes, a conocer un monumento, una de las grandes maravillas del mundo, desde La Alhambra de Granada hasta el Coliseo de Roma.Desde la Estatua de la Libertad hasta el Machu Pichu. Un viaje por el planeta que estos chavales de 8 y 9 años han emprendido de la mano de su profesora Patricia Ruiz Herrero.

«Cada semana les comentaba el monumento que quería visitar, pero no les decía en qué país estaba situado», explica la docente. Los alumnos tenían una semana para investigar, para buscar información y situarlo en un mapa.

La semana siguiente, la clase se organizaba como si fuera un avión, cada alumno recibía una tarjeta de embarque, se colocaba en su sitio, sellaba el pasaporte y empezaba el viaje del conocimiento, con la exposición de las características, leyendas, los datos importantes y curiosos sobre ese monumento. Así, por ejemplo, pudieron conocer que la torre Eiffel tiene 1.665 peldaños, frente a los 295 de la torre de Pisa.

«Todo empezó como un juego y yo solo les pedía un dibujo del monumento, su ubicación y algún dato. Pero la ilusión de los alumnos ha sido tanta que han llegado a hacer sus trabajos en cartulinas, goma eva...», añade la profesora. La pasión por el arte y los monumentos ha hecho que el libro Las maravillas del mundo tenga lista de espera en el punto de préstamo del cole...

Cuando visitaron la Biblioteca de Castilla y León, la guía se mostró sorprendida por la cantidad de datos que los chicos conocían sobre Petra, Stonehenge o los moáis de la Isla de Pascua. La casualidad quiso que el mismo día en el que estudiaban el Cristo Redentor (en Río de Janeiro) le cayera el rayo que le rompio un dedo. Esta misma semana, dos hermanas y alumnas de la clase (Laura y Lucía) han viajado a Francia para visitar la Torre Eiffel, uno de los destinos de este peculiar viaje escolar.

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