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Mesa electoral durante la jornada de votación de los comicios europeos. /
Los nuevos partidos tienen la llave
Valladolid

Los nuevos partidos tienen la llave

El tirón de UPyd, de Podemos, de Vox y Ciudadanos en las europeas trae voces hasta hoy inéditas en la política local

Víctor Vela

Domingo, 1 de junio 2014, 20:15

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Las urnas se han llenado de siglas, de abreviaturas, de nombres que una vez que han llegado quieren quedarse y de partidos con posibilidad de convertirse en decisivos. Una semana después de las elecciones europeas, cuando han pasado siete días desde que el PP y el PSOE obtuvieran sus peores datos históricos en Valladolid, los partidos miden distancia con respecto a las municipales no es lo mismo, dicen, en principio no tiene por qué afectar, aseguran pero no dejan de mirar de reojo las opciones políticas que les adelantan, por la izquierda y por la derecha, y que, de aguantar el tirón, podrían conseguir algún concejal en el Ayuntamiento (a costa, claro de los grandes partidos). Las formaciones minoritarias quizá ya no lo son tanto ven en estas europeas el trampolín para dar el salto al salón de plenos y trastocar un mapa político que, en la capital, permanece congelado desde hace casi 20 años, con el PP anclado en la mayoría absoluta y León de la Riva como alcalde eterno. El próximo año el calendario dice que debería ser en mayo habrá elecciones municipales y puede pasar de todo. O casi de todo.

La gran duda: ¿mantendrá el PP, como hasta ahora, su mayoría absoluta? León de la Riva aún no es segura su concurrencia a los comicios dice estar «convencido» de que así será. Asegura que los datos obtenidos por su partido el pasado domingo (41.118 votos, el 32,27%) no son extrapolables, que unas europeas no son unas locales, que la gran abstención (el 48,03%)_se ha dado sobre todo entre las filas del PP como «castigo» especialmente por el altísimo desempleo y que «de aquí a las municipales el panorama será otro». Se augura, por lo tanto, un gran examen a la férrea fidelidad que hasta ahora han demostrado los votantes del PP, escuadra que ha mantenido casi intacto su número de votos en las últimas tres citas con las urnas para elegir alcalde (en 2003 fueron 85.862 papeletas; en 2007 se creció hasta los 87.046 y en 2011 obtuvieron 85.006). Habrá que ver si la fidelidad de los populares se mantiene en 2015 o nuevas propuestas políticas, como UPyD, VOX o Ciudadanos le arañan no solo apoyos, sino además algún concejal En la actualidad el salón de plenos municipal está compuesto por 17 ediles del PP, 9 del PSOE y 3 de IU.

El mejor posicionado en Valladolid es UPyD. Lo demuestran los resultados del pasado domingo (12.899 votos) y también la tendencia creciente que el partido mantiene en Valladolid. En las pasadas municipales obtuvo 6.944 votos. Entonces no fueron suficientes para obtener un escaño de concejal, pero si conserva los apoyos registrados el pasado domingo, parece claro que el partido magenta tendrá despacho en la Casa Consistorial.

Es curioso comprobar la distribución por barrios de los votantes de estos partidos con aspiraciones de bisagra. Vox logra sus mejores resultados (el porcentaje más alto de votos) en el cogollo de la ciudad, en el mayor granero de votos del PP, en colegios electorales donde los populares suelen barrer y de calle. Ciudadanos también extiende ahí sus redes, aunque además pesca en los caladeros del oeste, en barrios como Villa de Prado, Parquesol o la zona sur. UPyD no logra gran implantación en ese bastión popular del centro, pero sí que logra datos reseñables al oeste del Pisuerga y, además, consigue avanzar en barrios con el tradicional marchamo de obrero, como Pilarica o Delicias, además de Vadillos o Batallas. Este perfil del partido que en Madrid lidera Rosa Díez, quizá más centrado, hace que consiga más respaldo que formaciones que se sitúan más a la derecha, como Vox. En cualquier caso, cualquiera de los tres puede llegar a ser decisivo, si el PP no logra mayoría absoluta, para que el partido de León de la Riva siga cuatro años más al frente de la política municipal.

La segunda gran duda es: ¿qué va a pasar con la izquierda? El PSOE parece no haber tocado suelo. Las elecciones del pasado domingo les regalaron un paupérrimo 21,82%, un porcentaje muy pobre si los socialistas quieren optar a la Alcaldía de la ciudad. Y el problema es que los datos de las últimas municipales tampoco fueron para tirar cohetes: 45.525 sufragios (perdió 25.552 votos y cuatro concejales). ¿Puede ir la cosa a peor? Dicen que la respuesta tal vez esté en Madrid. El PSOE vallisoletano acusa, y mucho, lo que ocurre en el partido a nivel nacional. Por eso la vista está en el congreso extraordinario. La salida de Rubalcaba será una buena noticia si se opta por un candidato que inyecte ilusión en las decaídas filas socialistas. Y el latigazo de ese tirón llegaría hasta el Pisuerga. Valladolid vivirá después del verano un proceso de primarias para elegir a su candidato. El presidente del grupo municipal, Óscar Puente, ya ha anunciado su intención de presentarse. Y el llamado sector crítico con voces como Cecilio Vadillo o Juan José Zancada también confía en presentar un nombre en liza para este proceso de primarias fijado, en principio, para la última semana de septiembre.

El PSOE local, de momento, ha querido desmarcarse de la desafección hacia el bipartidismo que parecen arrojar las urnas desde este domingo. «En esta ciudad no hay bipartidismo, sino que desde hace 20 años se vive el monocultivo del PP», dijo el jueves Óscar Puente, quien defendió el PSOE como alternativa. «Quien quiera castigar al bipartidismo tendrá mirar hacia otro lado, no en Valladolid». En cualquier caso, los socialistas no parece que sean capaces por sí solos de gobernar en el Consistorio. Si el PP no obtiene mayoría absoluta, mucho menos lo hará el PSOE. Eso sí, el partido de la rosa podría encontrar con mayor facilidad apoyos para encabezar un gobierno que abarrote el bastón de mando a León de la Riva.

Las miradas están puestas en Izquierda Unida. Logró unos muy buenos resultados en los comicios de 2011 (17.727 votos, pasó de uno a tres concejales) y su activa labor de oposición le coloca en un buen lugar para incorporar más eiles. Pero tendrá que hacer frente a un competidor por la izquierda. Podemos ha irrumpido con fuerza en la escena política (logró 10.338 el domingo en Valladolid) y si cierra una lista para las municipales aunque dicen que esa no es ahora su prioridad podría competir por obtener algún representante en el Consistorio. El hecho de IU no se haya resentido en las urnas (ha triplicado sus votos respecto a las anteriores europeas) parece indicar que no ha habido excesivo trasvase de votos hacia Podemos, sino que esta formación ha conseguido atraer hasta los colegios electorales a votantes hasta ahora apáticos, escépticos o desencantados con el actual sistema de partidos.

Aún así, el ascenso de IU en Valladolid podría verse condicionado quizá no en número de votos (aunque seguro que algo influye), pero sí en la utilidad de estos (su posterior traducción en concejales). El coordinador de IU, Alfonso Sánchez de Castro, afirma que será necesaria una «reflexión amplia para ver cómo pueden confluir las propuestas de la izquierda alternativa en la ciudad para obtener unos buenos resultados que puedan acabar con la mayoría absoluta del PP». «Nosotros tenemos un trabajo realizado que no se puede tirar por la borda, pero entendemos que la izquierda debe confluir», apunta Sánchez de Castro, quien destaca el incremento del voto de IU, algo que «viene dado por la amplia movilización contra los recortes y un buen trabajo en asambleas y con presencia en los barrios».

Así las cosas, falta un año para elegir alcalde... y el runrún prelectoral ya está en marcha. Y en el aire, la certeza de que esta vez el futuro no se escribirá tan solo en torno a los tres grandes partidos (PP, PSOE e IU), sino que estas escuadras tendrán que hacer un hueco en el salón de plenos de la Casa Consistorial para que puedan sentarse políticos procedentes de partidos hasta ahora sin presencia en la política local.

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