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El PP se atrinchera en el centro de la capital y Podemos se cuela con fuerza por la periferia

Los indignados le comen el terreno por la izquierda al PSOE, que revive en algunos de los barrios que perdió en las generales, y los votantes premian a IU en clave municipal

Antonio G. Encinas

Martes, 27 de mayo 2014, 10:42

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El tiro de gracia al PSOE en Valladolid le ha venido por la izquierda y no por su izquierda conocida, Izquierda Unida, sino por una formación forjada en los indignados de la calle y el 15-M. Podemos ha demostrado que se puede fracturar el bipartidismo tradicional y se ha colado por los barrios. En algunos de la zona sur de la capital, como Covaresa-Parque Alameda, Las Villas, Santa Ana o Puente Duero, sorpresivamente ha llegado a ser la tercera fuerza más votada, por encima de IU, la coalición a la que, en el conjunto de la capital, los votantes han premiado por su trabajo de oposición en el Ayuntamiento. Pero si el PSOE no había calculado el riesgo por su izquierda, tampoco el PP ha salido bien parado a cuenta de la abstención, que ya dijo Cañete que iba a ser su mayor peligro. Y se ha cumplido el vaticinio, también en Valladolid: la mitad del censo, barrio por barrio, no fue a votar el pasado domingo. Si en los últimos comicios de 2011 los populares conquistaron los últimos bastiones socialistas, en esta convocatoria para las europeas han pagado caro lo que por la izquierda se denomina austericidio y por la derecha medidas que no nos gustan para cumplir con el objetivo del déficit. El mensaje de la herencia recibida sobreutilizado por el PP tanto como el váyase señor González de Aznar antaño está tan agotado parecen advertir los votantes, como el propio proyecto socialista. Un aviso a los navegantes del barco popular: en el Pisuerga se ha colado una patera y lo social tiene que tener igual peso que lo económico a la hora de llevar el timón.

En el caso de los populares, su reducción de votos no ha supuesto un trasvase tan claro hacia otras alternativas conservadoras, como puedan ser UPyD oVox. Los deRosa Díez han incrementado sus apoyos en unos 4.300 votos, y VOX ha sumado 5.157, pero eso por sí solo no enjuaga los 25.000 sufragios que ha perdido el PPrespecto a las elecciones de 2009. Resulta mucho más nítido, en los grandes números, el desplazamiento del electorado del PSOE hacia las otras dos fuerzas políticas de izquierdas que se han asentado en estos comicios. Entre los 9.552 votos más de Izquierda Unida los 10.338 de Podemos se encuentran muchos de los 25.000 que se ha dejado el partido socialista en los últimos cinco años.

Este auge de la izquierda es el que ha provocado que la subida de UPyD sea más amarga, como si a pesar del castigo al PP no consiguiera convencer del todo de su capacidad para ser alternativa seria. El proyecto de UPyD no termina de cuajar en Valladolid, donde en pocos sitios arrebata a Izquierda Unida el tercer lugar en el ránking de los tres proyectos más votados. En las mesas electorales de la zona de Plaza de Toros la formación magenta gana por 79 votos a la lista de la coalición, pero su escasa victoria en los barrios resulta en el cómputo general casi anecdótico.

La comparativa del censo barrio a barrio con los votos obtenidos es un reflejo palmario de que la enorme dispersión de papeletas que se ha producido entre los partidos recien llegados, sumada a la importantísima desafección, ha causado estragos en los dos grandes. Ni el PP, ni mucho menos el PSOE, pueden sacar pecho ni tan siquiera en sus graneros de voto tradicional, aunque ganen. Aunque vuelvan a manos socialistas, como ha ocurrido en Pajarillos donde, con un censo total de 18.100 electores, solo acudieron a emitir su voto el pasado domingo 8.621 personas. De ellas, 2.532 llevaron papeleta socialista y 2.132, popular. Pero Izquierda Unida consiguió 1.185 papeletas y Podemos, 807. La misma situación se dio en el barrio de la Rondilla. Los socialistas lograron recuperar este enclave tradicionalmente afín con 2.741 votos, pero entre Izquierda Unida y Podemos lograron reunir casi dos mil votos, con un PP que además consiguió mantener el tipo con 2.463.

Los socialistas volvieron a sentirse fuertes en las Delicias. Ya anunciaba durante la noche electoral Óscar Puente, presidente del grupo municipal socialista, que su partido había ganado en algunos barrios de la capital.Ese fue uno. Casi todas las mesas les dieron como ganadores. Casi. En algunas cayeron y en otras, como una del colegioPabloPicasso, se registró un curioso empate a 86 votos.

Mientras el PSOE recobraba algo de aliento, aunque con mínimas diferencias, en esos feudos que siempre le fueron proclives, el PP se refugiaba en los suyos con cierta comodidad. A pesar de la elevadísima abstención, un clásico ya en los comicios europeos, los populares volvieron a hacer sentir su fuerza en zonas como la Plaza Mayor, don de sacó 1.594 votos de los poco más de tres mil emitidos.A su vera, el PSOE apenas sumó 250.

Izquierda Unida logró el triunfo de izquierdas en un barrio nuevo de clara supremacía popular, Villa de Prado. El PP sumó 516, pero justo por detrás se colocaron los de IU con 258, una medalla de plata por cuatro votos de ventaja respecto a los socialistas.

Ayer, algunos trataban de extrapolar los resultados europeos a unas municipales algo imposible porque la participación, tratándose de Europa, siempre es muy inferior, para hacer ver que Valladolid, después de mucho tiempo, está preparada para dar un giro a la izquierda. Eso, sin embargo, necesitaría mucho más que el empuje de Podemos para hacerse realidad.

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