Cármenes ya tiene dos 'ojos' para buscar exotierras en el Universo
La instalación del 'ojo' infrarrojo completa un instrumento único en el mundo para la búsqueda de planetas tipo Tierra, que podrían albergar vida.
el norte
Martes, 20 de octubre 2015, 20:08
El canal infrarrojo, desarrollado en el Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC), se instaló en su ubicación definitiva en el telescopio de 3,5 metros del Observatorio de Calar Alto. Bajo estrictas medidas de seguridad se transportó la última pieza desde Granada a Calar Alto a una velocidad de 40 kilómetros / hora.
De este modo, Cármenesy Calar Alto se convierten en un referente mundial en la búsqueda de exotierras, -según señala- Pedro J. Amado, investigador del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC)
Con una maniobra similar a la que tuvo lugar en julio con el canal visible, el gigantesco tanque que alberga el "ojo" de Cármenesque verá en el infrarrojo se elevó más de treinta metros sujeto por una grúa, para entrar por la apertura de la cúpula hasta su ubicación junto al telescopio de 3,5 metros del Observatorio.
Éste Observatorio Astronómico está situado a 2.168 metros, en la Sierra de los Filabres, al norte de Almería. Es operado de forma conjunta por el Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC) en Granada y el Instituto Max Planck de Astronomía en Heidelberg, Alemania.
Los dos ojos de CARMENES, que observarán respectivamente en el visible y el infrarrojo, se hallan dentro de sendos tanques de vacío y rodeados de un escudo de radiación para conservar una temperatura estable. Las dimensiones de estos tanques, de unos 3 metros de largo y 1,5 de diámetro, obligan a colocarlos tras, literalmente, hacerlos volar por los aires.
Con esta maniobra el instrumento Cármenesestá casi completo. Ahora nos esperan las tareas de ensamblaje y conexión de todos los sistemas y el comisionado científico, que confirmará que todo funciona correctamente. En noviembre tendremos la primera luz del canal infrarrojo y empezaremos a buscar planetas a finales de 2015, apunta Jesús Aceituno, vicedirector del Observatorio de Calar Alto.
Previamente, en abril pasado, se realizó con éxito una maniobra similar y muy compleja, para conectar el primer ojo que permitirá a los científicos observar en el canal de luz visible. No obstante, será a finales de éste año cuando abra sus 2 ojos para asumir el mayor reto en la historia de la astrofísica, detectar planetas similares a la Tierra, que puedan albergar formas de vida en algún lugar del inmenso océano cósmico.
El instrumento es único en el mundo por su precisión y estabilidad. A cientos o miles de años luz de distancia puede realizar la medición de pequeños movimientos oscilatorios que un planeta produce en la estrella en torno a la que gira. Aunque no se puedan ver los planetas de forma directa, su existencia se podrá inferir gracias a las precisas mediciones.
Una de las grandes fortalezas del instrumento Cármenesreside en que observará de forma simultánea en el visible y en el infrarrojo, lo que le permitirá evitar los falsos positivos en la detección de planetas, habituales a día de hoy al confundir las señales de la actividad estelar y otros mecanismos físicos intrínsecos a la estrella con la existencia de planetas. La observación simultánea en el visible y el infrarrojo de Cármenespermitirá discriminar entre una señal y otra y confirmar los hallazgos sin necesidad de otras comprobaciones.
Su sensibilidad a un amplio rango de longitudes de onda en el infrarrojo cercano, superior a la de los espectrógrafos de alta resolución actuales, ha supuesto un importante desafío tecnológico. También lo ha sido el hecho de que la temperatura de operación del detector roce la criogenia: debe hallarse a una temperatura constante de 133 grados bajo cero con una estabilidad del orden de la milésima de grado. Para ello, investigadores del Instituto de Astrofísica de Andalucía y del Observatorio Europeo Austral (ESO) han desarrollado un sistema de enfriado (criostato) que emplea un flujo continuo de nitrógeno gaseoso a baja temperatura, y que se considera un prototipo del que se empleará en el Telescopio Extremadamente Grande (E-ELT).
En julio de 2014 llegaba a las salas limpias del Instituto de Astrofísica de Andalucía el tanque de vacío donde se alojaría el canal infrarrojo del instrumento CARMENES. Apenas un año y medio después, el canal está listo para su instalación en el telescopio tras haber completado los trabajos de óptica, mecánica, criovacío, electrónica y software. Existen proyectos similares que han tardado entre cinco y diez años en completarse, de modo que estamos muy orgullosos de la eficacia del equipo que lo ha hecho posible, destaca Pedro J. Amado.
El Proyecto CÁRMENES está siendo desarrollado por un consorcio de once instituciones españolas y alemanas. Ha obtenido financiación de la Junta de Andalucía, del Ministerio de Economía y Competitividad y del Consejo Superior de Investigaciones Científica.