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Un usuario hace una foto con su smartphone para pagar el autobús.
Una foto para pagar el autobús

Una foto para pagar el autobús

El acceso al transporte público con el móvil ya es una realidad en numerosas capitales del mundo. En España, Tenerife es la primera en ofrecer este servicio

Edurne Martínez

Lunes, 6 de abril 2015, 13:16

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En España son muy pocos los que hoy se benefician del 'smartphone ticketing' o, lo que es lo mismo, de la posibilidad de acceder al transporte público de su ciudad pagando desde el móvil. Por ahora, es un 'lujo' del que solo disponen los habitantes de Tenerife y que, después de las pruebas que se están realizando, comenzarán a tener también los de Madrid. Sin embargo, en las principales capitales de Japón y Corea del Sur ya hace años que utilizan su smartphone también para esto. Resulta curioso que hoy en día el móvil sirva para todo -incluso para acceder a otro tipo de transportes como el AVE y los aviones-, pero no para pagar el metro, el tranvía y el autobús, que es lo que un habitante o turista más usa en la ciudad.

Metropolitano de Tenerife implementó en 2013 Vía-Móvil, un innovador sistema de validación electrónica del billete, al principio en la red de tranvías y después con un servicio ampliado a todos los autobuses de la isla. Antes de cumplir un año, ya contaban con más de un millón de usuarios. El sistema tiene la particularidad de que no funciona con tecnología NFC (Near Field Communication) como el que están probando en diferentes ciudades españolas y que ya se ha instalado en otras europeas.

El director gerente de la empresa, Andrés Muñoz, explica que hace dos años decidieron cambiar el sistema de billetaje porque se había quedado anticuado, pero no podían afrontar el coste que supone la instalación de máquinas para tarjetas sin contacto o aparatos con lector de NFC. "Queríamos desarrollar un servicio aprovechando la tecnología tan potente que ya existe en el mercado, como los smartphones y la nube". Así nació Vía-Móvil, el único sistema actualmente en España que no necesita de otra máquina a bordo del vehículo que cobre el billete al usuario.

Un perfil en la nube

Es el propio viajero quien activa su 'app' al montar, le hace una foto a una pegatina con un código QR en el interior y la plataforma determina en qué tipo de transporte va subido y le retira de su saldo el precio del viaje. "El cliente puede comprar un billete sencillo o un abono y puede recargarlo o devolverlo desde la aplicación móvil para que cuando llegue a bordo pueda pagar", dice el responsable del proyecto. Este sistema de pegatinas es un "complemento ideal" para poder mantener el modo tradicional de billetes magnéticos porque "consigues dar un servicio a la altura de las circunstancias tecnológicas de hoy en día" -señala Muñoz-, a la vez que los viajeros menos adaptados a los móviles continúan como hasta ahora.

Además, el coste de inversión es "hasta diez veces más bajo" que los programas basados en maquinaria NFC y los plazos de implantación son "de tres a seis meses" en lugar de dos años. ¿Pero qué problema tienen ambos servicios? "Que no son sistemas universales, ya que, si no tienes un smartphone, no puedes usarlo", reconoce el director.

Ayuda a turistas

Sin embargo, este método ya se ha implantado en diversas ciudades de Estados Unidos, como Nueva York, Chicago, Boston y San Francisco, así como en los trenes lanzadera que conectan el aeropuerto de Heathrow con Londres. Atenas es de las últimas ciudades europeas que han puesto en marcha el servicio con tecnología NFC, motivada por el factor turístico para facilitar a los visitantes la compra de los billetes online descargando su 'app', en lugar de tener que enfrentarse al alfabeto griego de las estaciones de metro y autobús.

A pesar de la paulatina implantación de estos métodos de pago, Muñoz asegura que aún no hay muchas ciudades con tecnología NFC, aunque sí que hay muchos equipos trabajando en ello. En su opinión, además de la problemática que supone cambiar todas las maquinas del sistema de transportes por lectores NFC, se une que este sistema depende mucho de los operadores de telefonía por lo que "no está claro que el futuro sea necesariamente esta tecnología", ya que en algunos casos "termina siendo una pasarela de pago del operador".

Sin embargo, Muñoz explica que su sistema es "independiente" de la compañía móvil que el usuario tenga contratada y todos los datos están encriptados en la nube, y no en la terminal como en el caso de NFC. El responsable de Metropolitano de Tenerife destaca que su sistema es "el único en España" que permite al usuario comprar un título, recargarlo y pagar a bordo sin necesidad de equipamiento embarcado.

Por ello, revela que están trabajando con otras ciudades españolas cuyas características de transporte son similares a las suyas (sistema en superficie y sin capacidad para invertir en máquinas NFC) para ampliar el servicio Vía-Móvil por todo el territorio nacional y que más españoles puedan comenzar a beneficiarse de esta tecnología muy pronto.

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