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Estimulación multisensorial para mejorar el desarrollo del bebé

Estimulación multisensorial para mejorar el desarrollo del bebé

El ritual del baño ayuda a la evolución positiva de lo emocional y lo cognitivo, aunque más de la mitad de los padres desconocen estos beneficios

redacción

Viernes, 29 de mayo 2015, 18:31

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Según una encuesta realizada dentro de la campaña Johnsons, y en colaboración con la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria (SEPEAP), el ritual del baño fomenta la estimulación sensorial, pero solo el 42% de los padres y las madres reconocen la importancia que tiene para el desarrollo cerebral del bebé. Esta conclusión surgió después de analizar una recopilación de estudios clínicos recientes, que recomiendan aplicar la estimulación multisensorial: táctiles, olfativas, auditivas y visuales.

«En este desarrollo neuronal, que se produce por estas sinapsis o conexiones entre neuronas que dan lugar a la conformación cerebral, influye de manera significativa el entorno en el que niño crece», ratifica Silvia Álava, psicóloga infantil. «En este sentido, la estimulación multisensorial es lo que el bebé siente, ve, oye y huele, y contribuye al desarrollo cerebral. Para un crecimiento y desarrollo feliz y saludable, los bebés necesitan atención, sensibilidad y estimulación».

Según los investigadores, la estimulación multisensorial es fundamental en las primeras etapas del desarrollo, ya que en los primeros 3 años de vida se produce el 85% del desarrollo neuronal que favorece la comunicación, la comprensión, el desarrollo social y el bienestar emocional: un bebé crea hasta 1,8 millones de nuevas conexiones sinápticas por segundo, y las propias experiencias del bebé son las que determinarán qué sinapsis se conservarán, según la Organización Mundial de la Salud.

Otros beneficios de la estimulación multisensorial son que reduce el estrés en bebés sanos y prematuros, y les ayuda a aprender, pensar y crecer. Un momento ideal para realizar esta estimulación es el del baño, ya que durante el mismo los padres pueden reforzar el contacto piel con piel, establecer un mayor contacto visual y hacer que el bebé descubra nuevos sonidos (el del agua al salpicar, que los padres hablen o canten, etc.). Además, tras el baño, el momento del masaje puede contribuir a mejorar la calidad del sueño.

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