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El cambio climático nos robará millones de noches de sueño

El cambio climático nos robará millones de noches de sueño

Una investigación constata que el aumento de la temperatura nocturna en 1 grado se traduce en tres jornadas durmiendo de manera insuficiente

EUROPA PRESS

Lunes, 29 de mayo 2017, 14:31

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Una reciente investigación de la Universidad de California en San Diego, Estados Unidos, ha constatado que las noches que son más calientes de lo normal pueden dañar el sueño humano, siendo los pobres y ancianos los más afectados. Así, las temperaturas en el año 2050 podrían suponer a los estadounidenses millones de noches anuales de sueño insuficiente mientras que en el 2099 la cifra podría aumentar a varios cientos de millones de noches.

El estudio fue dirigido por Nick Obradovich, doctorando en Ciencias Políticas por la UC San Diego, inspirándose en la ola de calor que azotó San Diego en octubre de 2015; él mismo experimentó problemas para dormir y detectó que sus compañeros parecían haber pasado por lo mismo. Publicada por la revista Science Advances, ha sido la mayor investigación hasta la fecha en relacionar informes de sueño insuficiente con temperaturas nocturnas inusualmente cálidas.

"Otros investigadores han establecido bien que el sueño es un componente crítico de la salud humana. Dormir demasiado poco puede hacer a una persona más susceptible a enfermedades y patologías crónicas, y puede dañar el bienestar psicológico y el funcionamiento cognitivo", ha dicho Obradovich.

"Lo que nuestro estudio demuestra no es sólo que la temperatura ambiente puede desempeñar un papel en la interrupción del sueño sino también que el cambio climático podría empeorar la situación aumentando las tasas de pérdida del sueño", ha agregado Obradovich, ahora investigador postdoctoral en la Escuela Kennedy de Harvard y científico investigador del MIT Media Lab, en EE UU.

Su estudio comenzó con datos de 765.000 residentes de EE UU entre 2002 y 2011 que respondieron a una encuesta de salud pública, 'Behavioral Risk Factor Surveillance Survey' de los Centros para la Prevención y el Control de Enfermedades. A continuación, se relacionaron los datos de las noches de sueño insuficiente de las que informaron los participantes con los datos diarios de temperatura de los Centros Nacionales de Información Ambiental. Por último, se combinaron los efectos de las temperaturas inusualmente cálidas en el sueño con las proyecciones del modelo climático.

Un grado por cada tres noches

El principal hallazgo es que aumentos anómalos en la temperatura nocturna en 1 grado Celsius se traducen en tres noches de sueño insuficiente por cada 100 individuos por mes. Para poner eso en perspectiva: si tuviéramos un mes de temperaturas nocturnas promedio de 1 grado Celsius más alto que lo normal, eso equivale a 9 millones de noches más de sueño insuficiente en un mes en toda la población actual de EE UU, o 110 millones extra de noches de sueño insuficiente anualmente.

El efecto negativo de las noches más cálidas es más agudo en verano, según la investigación, con una tasa de casi tres veces más alto en verano que en cualquier otra temporada. El efecto tampoco se distribuye uniformemente entre todos los grupos demográficos: aquellos cuyos ingresos son inferiores a 50.000 dólares y quienes son mayores de 65 años son los más afectados. Para las personas mayores, el efecto es el doble que el de los adultos más jóvenes y para el grupo de menores ingresos, es tres veces peor que para las personas que están mejor económicamente.

Utilizando las proyecciones climáticas para 2050 y 2099 por el' Earth Exchange' de la NASA, el análisis pinta una imagen sombría del futuro si persiste la relación entre las noches más cálidas y el sueño interrumpido. Las temperaturas más cálidas podrían causar seis noches adicionales de sueño insuficiente por cada cien personas en 2050 y aproximadamente 14 noches extra por cada cien en 2099.

"EE UU es relativamente templado y, en términos globales, muy próspero", ha afirmado Obradovich. "No tenemos datos de sueño de todo el mundo, pero suponiendo que el patrón es similar, uno puede imaginar que en lugares que son más cálidos o más pobres o ambos, lo que encontraríamos podría ser aún peor", ha concluido.

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