Implantes más resistentes frente a la corrosión y al desgaste

La principal causa de los fallos en implantes médicos se produce por causas tribológicas, como el comportamiento de los materiales en fricción, dentro del entorno en que se colocan. En particular, las prótesis se introducen en un medio en el que los fluidos biológicos producen corrosión. Ante esta realidad biomédica, se han probado distintos materiales, y uno de los más resistentes ha sido el titanio, que tiene una elevada resistencia a la corrosión, pero que puede sufrir mucho desgaste debido a las funciones de deslizamiento y a la fricción, lo que podría generar fallo prematuro de la prótesis.

Prótesis más resistentes

Para encontrar una gama de recubrimientos resistente es clave para alargar la vida útil de las prótesis, una investigación reciente, realizada en el centro tecnológico IK4-Tekniker, ha probado con el uso de un material que hasta ahora no se había utilizado con este fin, el nitruro de tántalo (TaN), para hacer un recubrimiento a la prótesis. El resultado ha sido la reducción de la fricción del sistema tribológico, y de desgaste mecánico y químico que ocasiona la corrosión en un 98% respecto al substrato de titanio.

Este nuevo recubrimiento biocompatible, que está en fase experimental de prototipado para luego tener uso en prótesis dentales, de rodilla y cadera, se ha desarrollado con técnicas punteras, como la deposición física en fase vapor (PVD) y la Electro Oxidación por Plasma (PEO). «Mediante el uso de estas tecnologías se obtienen recubrimientos resistentes a la corrosión y al desgaste», explica Amaya Igartua, coordinadora de la investigación.

Además, dentro del marco de esta investigación, se han diseñado recubrimientos de tipo DLC (Diamond Like Carbon), que emplean la misma técnica, y tratamientos para superficies basados en la tecnología de electro oxidación por plasma (PEO).