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Cómo superar la alergia al huevo y a la leche en una semana

Cómo superar la alergia al huevo y a la leche en una semana

Una terapia de exposición progresiva suprime la sensibilidad a estos alimentos en niños con alergias leves o moderadas

REDACCIÓN

Miércoles, 4 de junio 2014, 16:29

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Las alergias al huevo y a la leche tienen una gran repercusión en la calidad de vida de los niños que las padecen, debido a que, al ser alimentos básicos, están presentes en muchos alimentos elaborados y cocinados. Con el método de desensibilización convencional empleado para suprimir la alergia del huevo se tardaba dos meses y, para la leche, entre tres y cuatro meses. Sin embargo, ahora, los especialistas de la Clínica Universidad de Navarra han logrado que pacientes pediátricos con alergia al huevo o a la leche se desensibilicen en menos de una semana, con una terapia de exposición progresiva al alimento.

Aproximadamente un 80% de los niños supera esta alergia de forma espontánea a los tres años de edad, explica la doctora María José Goikoetxea, especialista del Departamento de Alergología e Inmunología de la Clínica Universidad de Navarra. Sin embargo, existe un 20% que no lo hace.

El nuevo tratamiento permite que un niño que ha sido alérgico a la leche o al huevo pueda ingerir un vaso de 200 ml o comer un huevo frito o una tortilla tres veces por semana. El método se basa en reeducar a las células que reaccionan ante alimentos inocuos como la leche o el huevo. Esta reeducación consiste en administrar cantidades muy pequeñas de estos productos, inicialmente mínimas, y cuyo volumen se aumenta de forma progresiva semanalmente, afirma la doctora Goikoetxea. Los incrementos del alimento que provoca la alergia se realizan siempre en el recinto hospitalario, de forma que el paciente esté en condiciones de seguridad mientras su organismo va asimilando estas sustancias sin reaccionar contra ellas.

Perfil del paciente

Este proceso está indicado para pacientes con una sensibilización no muy elevada y con edades comprendidas entre los 4 y los 10 años. La reducción del tiempo, de varias semanas a menos de 7 días se ha logrado al aumentar la dosis diariamente, varias veces al día, de forma progresiva. Cuando la sensibilización al producto es baja y si el sistema inmune del niño lo permite, la dosis objetivo puede conseguirse en cinco días, dice la doctora Goikoetxea.

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