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Enfermos de párkinson en terapia ocupacional.
De aperitivo, sorbete

De aperitivo, sorbete

La mitad de los enfermos de párkinson sufren problemas para tragar alimentos, por lo que es recomendable tomar algo frío o ácido antes para estimular el acto de deglutir

Daniel Roldán

Jueves, 24 de diciembre 2015, 08:19

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Siete años tardó Michael J. Fox en decir que sufría de la enfermedad de Parkinson. Se la diagnosticaron en 1991, cuando apenas tenía treinta años; algo raro ya que se suele dar a partir de los sesenta. En 1998 decidió comunicárselo al mundo y dos años más tarde pasó a un semirretiro que ha roto más veces de las que en un principio pensaba. Incluso se atrevió a tocar la guitarra hace unos meses, dos décadas después de su diagnóstico, para conmemorar la fecha del viaje de 'Regreso al futuro' (21 de octubre de 2015) se atrevió a coger la guitarra para recadar fondos para su fundación que lucha contra esta enfermedad.

Una dolencia crónica, neurodegenerativa e invalidante que afecta a más de 160.000 españoles. Uno de cada cinco afectados es menor de 50 años, como le ocurre al actor canadiense. Y la gran mayoría de los estudios, según señala la Fundación Española de Párkinson (FEP), indican que ese número crecerá en los próximos años por culpa del envejecimiento de la población. Unos pacientes que necesitarán de muchos más cuidados para las complicaciones de esta enfermedad. Por ejemplo, las dificultades que sufren los pacientes a la hora de deglutir.

Casi la mitad de los enfermos de párkinson tendrán complicaciones a la hora de tragar y, cuanto más avance la dolencia, este problema junto a otros se agudizará. Uno de los síntomas es el temblor pero hay otros que pasan más inadvertidos como puede ser la lentitud de movimiento, las dificultades coordinación y esta dificultad para tragar, explica Nuria Mansilla Fernández, enfermera del Programa Contigo de la FEP.

Una complicación que se complica más en estas fechas, con copiosas comidas familiares. Es muy importante cuidar la alimentación, dulcificando las texturas y recordándoles que mastiquen muy bien los alimentos, indica Mansilla, quien recuerda, sobre todo a los cuidadores de estas personas que es fundamental que estén bien colocados para comer. Facilita que el alimento pase a través de la garganta y llegue al estómago y se evite que vaya para otro lado. También deben recordar que hay que darles de comer de frente para evitar que el paciente gire la cabeza y pueda atragantarse, comenta la enfermera.

Las texturas de estas comidas deben ser homogéneas. Por ejemplo, es preferible una crema que una sopa de fideos. No obstante todo depende del grado de la enfermedad. Siempre recomendamos una dieta equilibrada con muchas verduras, frutas y pescado azul que es rico en omega-3. Siempre pedimos que se inicia la ingesta de la comida con un alimento frío o ácido ya que estimula el acto de deglutir y estamos preparando a la persona con párkinson para que empiece a comer. Un sorbete por ejemplo o algo con un poquito de limón, explica una de las responsables del Programa Contigo.

Para estas fiestas, solo es necesario evitar las comidas empalagosas, como el turrón y los polvorones. ¿Por qué no vamos a poder comer cordero? Si es una persona con una disfagia muy alta, podemos hacer un puré con un poco de cordero para que pueda comer, comenta. Pero todo depende, claro está, del grado de la enfermedad.

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