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Jueves, 28 de julio 2016, 13:11
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Lo último que hizo antes de morir Collen Burns, ciudadana estadounidense de 35 años, fue colgar una foto desde lo alto del Gran Cañón del Colorado en Instagram, según El Comercio.
La mujer cayó poco después de esta imagen al fondo del cañón, a unos 122 metros de profundidad.
Colleen estaba de vacaciones en Arizona cuando decidió visitar esta zona tan turística y disfrutar del paisaje. Compartió esta foto en sus redes sociales en las que decía: «¡Qué vistas!» refiriéndose al impresionante paisaje a su alrededor.
Colleen, directora de Marketing de la empresa Yelp y una gran aficionada a las redes sociales, disfrutaba de unos días libres con sus amigos cuando decidió hacer una excursión a Ooh-Aah Point, uno de los miradores más importantes de la zona y de gran interés turístico.
La mujer pisó accidentalmente fuera del terreno y se cayó.
«Estaba saliendo del camino para dejar pasar a un hombre, cuando, por desgracia, tropezó con sus propios pies y cayó hacia atrás», cuenta una de sus amigas, que fue testigo del terrible accidente.
Unas 12 personas mueren al año en el Gran Cañón debido a accidentes y causas naturales, el intenso calor o bien suicidios.
Las autoridades insisten además en el riesgo que supone tomar fotos desde determinados puntos. Un simple tropezón puede acabar en tragedia.
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