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Lunes, 18 de julio 2016, 21:06
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Las altas temperaturas traen consigo a estos molestos moradores nocturos que se alimentan de sangre huamana. No son vampiros, no, son mosquitos. Pican más a unas personas que a otras pero se puede prevenir y aliviar con algunos trucos sencillos.
Los mosquitos tienen su lugar de cría preferentemente en lugares con agua estancada. Lo cual significa que si vives cerca de una piscina sin el tratamiento correspondiente (normalmente cloro) o de una fuente que no está encendida existe una mayor probabilidad de que los mosquitos hayan hecho de ese lugar su hogar. En el caso de los estanques se puede optar por lo químico, con pesticidas que los mantengan a raya o por lo natural: introduciendo peces que se alimenten de ellos. Las carpas y las gambusias son sus depredadores aunque son especies invasoras. Las ranas también puede cumplir esta función y no son invasoras, pero su croar puede resultar molesto. Los cubos de basura, los jardines en flor y la comida sin tapar son otros sitios ideales para que habiten los insectos. Además de acondicionar estos lugares conviene evitar alterarlos.
En el caso de que el nido de mosquitos se encuentre en un lugar público: basurero, fuente, etc., el Ayuntamiento es el responsable de controlarlos y, por lo tanto se debe avisar al consistorio.
Cada persona es un mundo y la concentración de CO2 que realizamos al respirar y el conjunto de moléculas que liberamos con el sudor son también factores a tener en cuenta. Existen estudios que dicen, incluso, que el tipo de sangre influye en la atracción que los mosquitos sienten por una persona ya que dependiendo de nuestro tipo de sangre segregamos sacáridos o azúcares través de la piel que los mosquitos son capaces de percibir, y se dirigen a esta parte de la población como las abejas a las flores.
Prevenir mejor que curar
El impedimento físico es el primer método y el más sencillo para manterlos a raya. Una mosquitera para la cama o en las ventanas reduce significativamente el riesgo de que se metan en casa. El poro debe ser 1,2 mm x 1,2 mm. Si, además, se tratan con insecticidas como permetrina o deltametrina mejor que mejor. Su inconveniente es que impiden la circulación del aire aunque en el caso de Castilla y León, con noches, en su mayoría frescas también en verano, son un buen remedio.
Para la OMS el repelente cutáneo más eficaz es el DEET, también la picaridina. Según la concentración del compuesto serán más o menos útiles. También hay que tener en cuenta el tiempo en el que están activos para volver a aplicarlos. En su uso hay que evitar ojos, mucosas y heridas. Para niños y adultos la OMS recomienda tres aplicaciones al día, para los niños menores de 2 años, una.
También existen repelentes para la ropa y su combinación con los cutáneos rebaja considerablemente el riesgo de picaduras. Para las prendas, el más eficaz es la permetrina y es tóxico por lo que solo se debe aplicar a objetos. Huele solo durante los primeros minutos y tiene una duración de semanas pero es más caro que los cutáneos.
Existen en la naturaleza algunos compuestos que también han demostrado cierta efectividad para repeler a los mosquitos, aunque no alcanzan a los químicos. Estos son el aceite de soja (para todas las edades) y el aceite de eucalipto limón (solo para mayores de seis años) tienen la eficacia demostrada, sobre todo en el segundo caso.
Un ventilador puede ser efectivo si se combina con otros remedios ya que dispersan el CO2 que producimos con la respiración y las moléculas que dispersamos con el sudor. Con una mosquitera o repelentes o DEET en un difusor en el ventilador pueden ser medidas realmente eficaces. Dejar las luces apagadas hará que los mosquitos no se sientan tan atraídos.
Como el sudor es uno de los factores que influye en las posibilidades de que un mosquito se acerque es conveniente cuidar la higiene corporal así como evitar los perfumes dulces también los incluidos en desodorantes, champús, etc. En la medida de lo posible también es efectivo usar ropa que cubra la piel, si sobre ella hemos aplicado un repelente las posibilidades de picadura bajan.
Por supuesto existe toda una ristra de remedios caseros para espantar a los mosquitos: velas de citronella o la propia planta, aceite de eucalipto, de lavanda o de almendras, el ajo (su olor no es el más agradable del mundo), el clavo y las botellas que contienen agua con azúcar.
Una vez te ha picado los productos farmaceúticos son variados. Se trata de encontrar el que más alivie a cada persona. Sin embargo, y para una ugencia lo principal es rebajar la temperatura de la zona. Mojarlo con agua puede ser suficiente o aplicar hielo como si fuera una lesión.
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