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Port d’Andratx y su moderno puerto deportivo-El paseo marítimo es una zona muy bulliciosa
El capricho de Brad Pitt

El capricho de Brad Pitt

El actor se ha comprado una mansión de lujo en Port d’Andratx, en Mallorca, donde Claudia Schiffer veranea desde cría y a don Juan Carlos le gusta ir a comer. Le ha costado 3,5 millones y es «una casa de soltero»

julia fernández

Martes, 7 de junio 2016, 18:22

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Mallorca añade un nuevo famoso a su ranking de vecinos célebres. Se trata del actor Brad Pitt. El estadounidense se ha sacudido la cartera y ha desembolsado 3,5 millones de euros por una villita en Port dAndratx, un antiguo refugio de pescadores a 34 kilómetros de Palma donde hoy apenas están censados 3.300 vecinos. Al parecer, a Pitt le ha conquistado tranquilidad del lugar, un puerto natural entre dos colinas, en cuyas laderas asientan sus cimientos varias urbanizaciones de alto 'standing', como la que ha elegido él para su nuevo refugio, de 900 metros cuadrados, ocho habitaciones, varios baños, piscina y jardín.

La propiedad incluye dos edificios: el principal, donde viviría el actor, y una casa de invitados. Todo ello, con vistas a un mar, el Mediterráneo, de profundo color turquesa. Un lugar paradisiaco y, según advierten los vecinos, a prueba de paparazzis, que estos días merodean por la zona para ver si pillan algo. Pitt conoció Port dAndratx durante un descanso del rodaje de 'Allied', el filme dirigido por Robert Zemeckis que cuenta las aventuras de un matrimonio de espías durante la Segunda Guerra Mundial. Se trasladó desde Canarias al municipio balear para huir de los focos durante un fin de semana. Y debió de pasárselo bien, porque a los pocos días contactó con el agente inmobiliario de las estrellas, Alessandro Proto: «Se enamoró del lugar y nos encargó que le encontráramos casa en Mallorca». Dicho y hecho. Vio varias mansiones por la zona antes de decidirse por esta que nos ocupa. A finales de mayo ya estaba firmando el contrato de compraventa.

Su flechazo no es un fenómeno extraño. Las propiedades a la venta en la zona vuelan de las inmobiliarias y eso que no son ninguna ganga. Por un dúplex de 127 metros cuadrados con 3 habitaciones, dos baños y vistas al mar piden 1,3 millones de euros. Si lo que prefieren es un palacete, no les faltarán opciones, aunque los precios son 'top secret'. Los vendedores protegen la información como oro en paño, se intuye que por la cantidad de ceros que tienen. Como referencia: el metro cuadrado de un inmueble sale a 1.800 euros mínimo. La de Brad Pitt no es ni de lejos la propiedad más cara ni la más grande. Según su agente, «es una casa para un hombre soltero». Estas declaraciones han vuelto a desatar los rumores sobre la estabilidad del matrimonio del intérprete con Angelina Jolie, con quien tienen seis hijos. La prensa de EE UU ya los está divorciando de nuevo.

En Port dAndratx apenas viven 3.000 personas durante todo el año, pero cuando llega el veranito, su población se multiplica: por el turismo y por el regreso de sus veraneantes más célebres. En la Gelateria Capri, la más famosa, ya calientan motores para la temporada alta, cuando no dan abasto a servir bolas de helado a 1,80 euros.

Uno de los primeros rostros conocidos que convirtió esta población en su cuartel de verano fue la modelo Claudia Schiffer. La alemana venía a pasar las vacaciones con sus padres cuando era pequeña. Eran propietarios de un adosado en la zona de La Mola. Luego, cuando se hizo famosa, la maniquí se construyó su propia mansión en Cap Andritxol, aunque la acabó vendiendo por problemas con la servidumbre de un camino. Eso sí, se compró otra muy cerca, en Camp de Mar.

Annie Lennox y Florentino

A la Schiffer es muy habitual verla por el casco urbano haciendo compras o tomándose una cerveza en su bar favorito del paseo marítimo, el Tims, un local que abre para dar desayunos y cierra de madrugada sirviendo 'gin-tonics' con brío desde hace tres décadas. En su terraza es difícil encontrar un sitio libre cuando empieza el buen tiempo, ya sea para tomar una caña o para picar algo. Al Rey emérito también le gusta pasear por esta zona cuando se desplaza al palacio de Marivent. Aunque a la hora de comer, prefiere otro local, el Restaurante Miramar, abierto desde 1927 y cuyo dueño, Giuliano, se lleva a los clientes de calle por su atención y su buen producto. Una cena para dos a base de jamón ibérico con canapés de tomate y albahaca, un entrecot de ternera y un 'chateaubriand' a la piedra, más dos postres (sorbete de limón y tarta de dátiles helada), son 80 euros, bebida aparte.

Cerca de Port dAndraxt también tienen casa otros famosos que se han dejado seducir por el discreto encanto mallorquín. El más veterano es Michael Douglas, que compró su chalet de SEstaca, en Valldemossa, cuando aún estaba casado con Diandra. Hoy, 16 años después del divorcio, ambos disfrutan de la casa: seis meses al año uno, otros seis la otra. El presidente del Real Madrid también pasa sus días de relax en la zona a bordo de su yate, el Pitina III. Atraca en Calviá o Puerto Portals, más al sur de Port dAndratx, en cuyo flamante puerto deportivo de 500 amarres no queda uno solo libre ni para alquilarlo.

Está claro que la isla tiene tirón: el tenista Boris Becker, el futbolista Toni Kross, el cantante Jamiroquai, la modelo Elle McPherson... todos se dejan caer algunos días al año por Mallorca. Per los más listos han sido la vocalista Annie Lennox y el intérprete Joseph Fiennes, que han fijado su residencia durante todo el año en Esporles y Pollença. Con vecinos así, ¿cómo va a llamar la atención Brad Pitt?

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